La sonrisa es la manifestación de un sentimiento de alegría, que se produce al contraer ciertos músculos del rostro y ejercitarlos; por esto se considera una inversión, ya que al expresarla todas las células son sacudidas vibratoriamente, se modifican o cambian de modo que no es el mismo, antes de sonreír, es decir, parte del ego ha muerto, recordemos la frase:
«Casi me muero de risa».
Asimismo llega a todo el cuerpo, esqueleto, nervios, piel, glándulas, relaja una cantidad de músculos que sirve como terapia de sanación. Es por esto que el efecto de la sonrisa desarma toda la ira o el temor produciendo energías positivas que beneficiarán a la salud física, mental y espiritual, muy necesarias en este tiempo. Sonríe y relativiza las cosas, no pienses nunca que lo peor del mundo te está pasando a ti; al sonreír dejas de enfocarte en los problemas de la vida y eres feliz, es cuestión de actitud, es un comportamiento ante las otras condiciones de la vida.
La sonrisa es curativa, las personas con buen humor toleran las situaciones y esto hace que se conserven más saludables, manteniendo relaciones sana y desarrollando el don de la alegría. Sonríe, date una recompensa para llenar de satisfacción profunda lo que se siente al hacer una actividad bien hecha, al hacerlo se siente una calma, extendiéndose por todo el cuerpo, el corazón, rejuvenece, el ritmo cardiaco se llena de entusiasmo, las arrugas tardan en aparecer.
La sonrisa es la clave para la aceptación y la aceptación es la clave para la vida, ella nos permite dejar ir nuestros deseos individuales y recibir la abundancia de dicha y amor del universo.
Cuando se es capaz de sonreír y hacer sonreír a un amigo, se está alimentando con felicidad, es por esto que se debería nutrir su naturaleza con sentimientos de alegría, para poder trasmitirlo y compartirlo; la sonrisa es una parte integral de quien eres y se refleja en lo que dices y en lo que haces, constituye los poderes divinos que hay en cada persona.
Es tan importante sonreír que hasta puede producir ganancias a través de los negocios cuando una bella sonrisa saluda, atiende o cierra el contrato, puede atrapar nuevos clientes, amigos, amores, satisfacciones… Recuerda una sonrisa de esas que te hicieron vibrar y ponla en práctica nuevamente, compárala con algún maltrato que recibiste y piensa que prefieres; esa misma que recibes es la que por Ley Divina recibirás.
Si hasta el momento sonreímos poco, comencemos a practicar, a aflojar los músculos, especialmente los de la cara, obsérvate, si estas frente a un espejo es mejor; si sientes rigidez entonces sonríe, no sientas pena, disfruta.
Si piensas que no tienes tiempo para eso, búscalo, no nos disfracemos con una seriedad absoluta. Cuando se te presente una dificultad o sea golpeado por la vida, comienza a sonreír, aunque sea una sonrisa forzada, el cuerpo, mente y espíritu se los agradecerán.