Como es costumbre cada 1º de mayo, cuando a nivel mundial se celebra el Día del Trabajador, en Venezuela, sectores comprometidos con el trabajo diario marcharon para exigir mejoras laborales. En Barquisimeto, una gran masa trabajadora hizo lo propio.
Desde las 8:30 de la mañana comenzó la concentración de personas que atendieron la convocatoria de diferentes factores de la sociedad civil barquisimetana para marchar juntos desde la redoma de El Obelisco hasta la Plaza Bolívar, ruta que comenzó a eso de las 10:00 de la mañana y luego fue modificada con el fin de evitar confrontaciones con los simpatizantes del oficialismo que estaban apostados en la carrera 17.
Trabajadores de grandes y pequeñas empresas del estado, así como también educadores, comerciantes, médicos, sindicatos y partidos políticos se unieron en un recorrido de alrededor de 4 kilómetros bajo la consigna de defender el derecho al trabajo, a la paz y la estabilidad laboral, en un momento en el cual las instalaciones de diferentes empresas de la Zona Industrial de Barquisimeto se encuentran en peligro de expropiación por parte del Ejecutivo Nacional.
El grueso de trabajadores presentes eran de Empresas Polar, una de las más afectadas por los cambios propuestos al Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) que impulsa el gobierno local y amenaza con despojarlos de su sede.
Con consignas, pancartas, una actitud cívica y pacífica, los manifestantes continuaron su marcha desde la avenida Libertador hasta la calle 54, luego tomaron la carrera 19, para cruzar en la calle 24 hasta la Plaza La Mora, lugar de llegada improvisado de la marcha, donde se leyeron manifiestos en pro del trabajo y el progreso de Venezuela.
Una enorme bandera con los colores patrios protagonizó la caminata, tomada por los trabajadores de diferentes sectores que unidos exigieron al Gobierno respetar los puestos de trabajo y una estabilidad laboral para quienes han dedicado su vida a sacar adelante al país, con esfuerzo y entrega en cada una de sus profesiones y oficios.
“Queremos trabajar”
Bajo el lema Queremos trabajar, cientos de trabajadores enfocaron su lucha en esta fecha tan importante en todo el mundo, una oportunidad de exigir al gobierno central las reivindicaciones y ajustes que necesita el colectivo en sus puestos de trabajo para finalmente tener una mejor calidad de vida e impulsar al país hacia el progreso.
Aunque sólo pasaron 24 horas desde la firma de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, aún quedaba mucho por discutir para los trabajadores, la mayoría en desacuerdo con las cláusulas más controversiales de la normativa laboral como la creación del Fondo de Prestaciones Sociales.
Además, las principales exigencias de los trabajadores del sector fueron la implementación de un salario digno, mayor seguridad, el rechazo a las expropiaciones de grandes empresas privadas y la exigencia de estabilidad laboral.
Así mismo, los educadores solicitaron el pago del bono alimentación a los jubilados y pensionados del sector, consagrado como un derecho fundamental del trabajador y a su vez la cancelación del salario mínimo a las madres procesadoras de alimentos de las escuelas, quienes actualmente devengan un sueldo de 20 bolívares por jornada laboral.
De igual forma, denunciaron que el principal patrón es el Gobierno que no cumple con las leyes y convenciones colectivas, manteniendo más de 18 contrataciones vencidas sin discusión.
Guardia Nacional presente
Durante el recorrido de la marcha, a pesar de que en todo momento los manifestantes mantuvieron una actitud cívica y pacífica, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana se apostaron en la carrera 19, con el fin de resguardar las marchas que se desarrollaban tanto de oposición como del oficialismo y evitar confrontaciones.
Sin embargo, algunos miembros de la CTV rechazaron esta actitud y el cordón de funcionarios militares que dirigieron la marcha opositora hacia la Plaza La Mora, lugar que no estaba en la ruta que se había planteado, considerándolo una medida de amedrentamiento a los factores de oposición que se encontraban reunidos en la manifestación.
Fotos: Daniel Arrieta
