Cuando el poder aparece en el interés de una persona sumisa, a priori le parece justificado. Esta verificación supone el beneficio personal ante la pérdida que opera en su voluntad, al no tener otra alternativa que obedecer.
Eladio Aponte utilizó el poder del cargo de Juez para obedecer órdenes políticas y torcer la justicia, amañar procesos y lo hizo en tantos casos que reconoce que ya ni se acuerda.
El presidente de la República, el Vicepresdiente, la señora Luisa Estela Morales, la señora Luisa Ortega, Diosdado Cabello, Walid Mackled, generales, almirantes «amigos» comandaban su comportamiento judicial para que «la pulcritud» se midiera por la lealtad a las instrucciones y órdenes tanto en los casos en que sentenció o mandó sentenciar para destruir la vida de personas para favorecer la propaganda y sembrar el temor, como en aquellos en que sentía la complacencia de dar las órdenes a quienes tenían que ejecutarlas y así acumulaba reconocimiento de los zares de la Revolución. Su impunidad estaba garantizada.
Antes que juez, este miserable fue militar de escritorio; el resto de las fuerzas armadas lo veían a menos por ser de la Guardia Nacional y terminó su «carrera» medido por la misma vara que él aplicó a sus víctimas políticas, indiferencia y ausencia de posibilidades de demostrar inocencia porque la orden era encerrarlo, culparlo de lo que no había cometido; su indignación nace por haberlo abandonado a su suerte sin protegerlo por los favores cumplidos.
No podía creer que su destitución pudiera ocurrir; hasta la presidenta del TSJ le propuso que pidiera su jubilación y la solicitó pensando que era su salvación, sin creer que todo estaba listo para execrarlo. No entendió que ese gesto de Morales era para cubrirse las espaldas en caso de que hablara. Una y otra vez se pregunta: ¿Cómo pueden destituirme por un carnet del Tribunal Supremo de Justicia otorgado a Walid Makled con el cargo de Comisario, el 21 de julio de 2006 firmado por el presidente del Tribunal de entonces Omar Mora?
Se entiende entonces que el carnet por el que juzgan a Aponte, el Consejo Moral Republicano y la Asamblea Nacional es otro, mucho mas antiguo dado por Eladio Aponte cuando era Fiscal Militar; la razón: liberar de responsabilidad al Tribunal Supremo y sacar su nombre y el de sus magistrados del asunto del narcotráfico, porque no hay duda que ambos carnets le permitieron a Walid Makled desarrollar sus conexiones dentro del mundo del narcotráfico, y prueba la relación de sus negocios con la alta jerarquía del régimen, en especial con el estamento militar.
@cecisosag