Los vecinos de la barriada más populosa de la capital del municipio Simón Planas no encuentran a cuál santo rezarle para que desde la alcaldía les hagan uno que les permita disfrutar de vialidad en buenas o al menos regulares condiciones.
En reiteradas ocasiones han denunciado las deplorables condiciones en que se encuentra toda la vialidad de El Milagro, en algunos sectores sólo disponibles para el tránsito en caballos o burros.
Aunque cada vez que llueve las que aún llaman calles se tornan más intransitables, también en verano sus condiciones son muy malas debido a que las aguas servidas, a falta de red de cloacas, corren libremente como ríos, convirtiéndose en focos de infección causantes de todo tipo de enfermedades.
“Por aquí no se puede pasar y cuando llueve el agua se mete en la casa y ya hemos tenido pérdidas de utensilios del hogar”, dijo Israel Viera, uno de los afectados mientras señalaba la laguna que se forma frente a su vivienda.
“Ese alcalde no sabemos lo que hace porque en El Milagro nunca ha hecho nada. Las calles no sirven, no se preocupa por las cloacas y todo está vuelto un desastre”, manifestó por su parte Yesenia García, otra vecina.
Dijo que están cansados de pedir terminen de instalar las cloacas porque ese es el argumento que tienen para no arreglar las calles, pero resulta que no hacen ni lo uno ni lo otro.
Este pasado fin de semana, a causa de la lluvia, la situación se volvió más problemática por el mal estado de las vías que hace muchos años no son reparadas.
Yesenia García también hizo un llamado al alcalde Fermín para que ordene la terminación del preescolar de El Milagro, paralizado mientras muchos niños no tienen donde estudiar.
Se trata de una buena edificación a la que poco le falta para que pueda ser puesta en servicio para beneficio de la comunidad.
Pero en los alrededores de El Milagro también se hace necesaria la canalización y limpieza de la quebrada que amenaza con desbordarse pues debido a las obstrucciones el agua no puede correr libremente.
“Eso está lleno de basura, de colchones, de cauchos, y de monte y eso es un peligro para quienes vivimos al lado porque se puede desbordar y arrasar con la casa”, dijo Luis Miguel Coroba, vecino.
En realidad el problema de la quebrada que pasa al este de El Milagro se presenta en otros sectores de Sarare pues los canales por donde deben correr las aguas de lluvia están enmontados y representan un peligro.
“Pero aquí lo que necesitamos es un milagro para que el alcalde mande a arreglar las calles, ordene los recursos necesarios para terminar la red de cloacas y la escuelita”, manifestó Yesenia.
A ellos se unió José Borrero, luchador social a quien acuden las familias afectadas por deficiencias o inexistencias de los principales servicios públicos.
Fotos: Luis Salazar