El técnico del Barcelona, Josep Guardiola, anunció que abandona el equipo por el “desgaste» de cuatro años de éxitos, en los que revolucionó el equipo azulgrana hasta convertirlo en la quintaesencia del juego de toque para llevarlo a lo más alto.
“Son cuatro años, el tiempo lo desgasta todo, me he vaciado y necesito llenarme», explicó Guardiola, al que sucederá su segundo, Tito Vilanova, al irse tras convertir al Barça en el paradigma del buen fútbol.
La “revolución» de ‘Pep’, que fue centrocampista del Barça en los años 90 a las órdenes del holandés Johan Cruyff, su inspirador, se basa en el juego colectivo, la posesión del balón y la polivalencia de sus hombres, que forman un equipo que recuerdan a aquel ‘Dream Team’ que lideraba el mito holandés.
Tras lograr los seis trofeos posibles (Liga, Liga de Campeones, Mundial de Clubes, Supercopa de Europa, Supercopa de España y Copa del Rey) en la temporada de su debut (2008/2009), su camino se ha visto jalonado de títulos hasta ser el entrenador más laureado de la historia del club azulgrana.
Pero, más allá de los trofeos, el Barça de Guardiola destaca por su juego colectivo y cuenta además con grandes individualidades, empezando por el argentino Lionel Messi, pero también con hombres clave en el centro del campo como Xavi o Andrés Iniesta.
“Gracias Pep por haber perfeccionado un modelo futbolístico que nunca más podrá ser perfeccionado», agradecía presidente azulgrana Sandro Rosell, en referencia al juego azulgrana.
Su influencia también es patente en la selección española, que cuenta con numerosos jugadores del Barcelona, y que ha erigido el «tiqui-taca», esa particular forma de mantener la posesión del balón, en un arte, como demostró la victoria de la ‘Roja’ en el Mundial-2010 de Sudáfrica. El técnico también se ha caracterizado por sus innovaciones tácticas, la última de las cuales sorprendió esta temporada con su defensa de tres hombres.