El estrés, la comida, la falta de actividad física, el estilo de vida y la forma de concebir el mundo nos enferma, pero tomando en cuenta todos estos factores, el Dr. Efraín Hoffman ha logrado desarrollar tratamientos que conjugan la medicina tradicional con la holística, para lograr sanar a sus pacientes, muchos de ellos con enfermedades que los médicos calificarían como “incurables”.
Estos fueron los tópicos tratados por el especialista durante su encuentro enla Sala Alternativadela Fundación JuanCarmona del diario EL IMPULSO, donde compartió con un gran número de personas que se dieron cita para percatarse de que es posible sanar, recuperar la salud, el bienestar físico, psíquico y socioeconómico producto de una relación armónica con la naturaleza, el ambiente y consigo mismo, revirtiendo los síntomas de enfermedad que aquejan el día a día de las personas.
-La idea es que los seres humanos tomen conciencia de que el modelo terapéutico que estamos viviendo no es la única opción. El día a día controlados con pastillasnos lleva a convertirnos en fármaco dependientes, lo que arroja un resultado de inestabilidad.
¿Será posible que uno pueda estar sano?, esa fue la interrogante planteada por Hoffman y para la cual él ya tenía una respuesta. “A lo largo de 30 años practicando la medicina holística, pude descubrir que sí se puede, realizando un cambio en el estilo de vida, identificando una serie de errores por acción u omisión que son los que generan las enfermedades y en la medida que tengamos la valentía, el coraje, la fortaleza y la disposición para generar los cambios, el organismo tiene la fabulosa capacidad de respuesta como para que regrese a las condiciones de salud y plenitud sin importar la edad que se tenga”.
Hiperinsulinemia, hiperlipidemias, agotamiento crónico, síndrome X, estreñimiento, deterioro precoz, enfermedades degenerativas y autointoxicación, son las patologías más frecuentes tratadas efectivamente por el Dr. Hoffman, quien utiliza la medicina sanadora, holística e integral para curar en mente, cuerpo y espíritu, logrando la armonía necesaria para que un paciente pueda vivir su vida a plenitud y de manera saludable.
Más allá
de lo tradicional
El especialista señaló que recuperar la salud es una opción factible, a pesar de las opiniones de los médicos. “Depender por el resto de su vida de medicamentos que apenas lo mantienen controlado, viviendo una ilusión de bienestar, pero enfermo; no es su única opción. Muchos creemos que no es posible sanar porque nos lo han dicho los médicos. De hecho, en ocasiones es así, pero en la mayoría de las circunstancias no tiene por qué serlo”.
“Desde que creamos el Centro de Sanación de Spa en la hacienda Concepción, en Carabobo, no dejo de maravillarme ante las sanaciones de las que he sido testigo. Muchas personas, aún con esperanza, llegan diariamente en busca de ese último recurso con una larga historia de padecimientos y frustraciones, cuando la medicina moderna ya ha hecho todo lo que puede”.
Los seres humanos se han acostumbrado tanto al estrés, el erróneo manejo de las emociones, la mala alimentación, que terminan autodestruyéndose y es allí cuando la salud se debilita dramáticamente.
“Nuestras emociones se encuentran comprometidas porque hemos aprendido a reprimirlas, a controlarlas y a vivir bajo presión, menospreciando el poder que tiene el estrés para afectarnos. Por ello, hay un componente sicosomático en la mayoría de las personas. Cada individuo posee un cierto grado de intoxicación, carencias nutricionales y estrés acumulado. Por tanto, necesitamos realizar un proceso de desintoxicación”.
Todos los problemas funcionales y degenerativos pueden ser tratados. Estas enfermedades son el reflejo de una forma de vivir inadecuadamente. Hoy día, nos agobian una cantidad de trastornos funcionales y degenerativos causados por un estilo de vida errado.
Problemas psicoafectivos, insomnio, depresión, adicciones, hipertensión, estrés, problemas metabólicos, enfermedades alérgicas y autoinmunes, cáncer, enfermedades neurológicas, entre otras, hablan de la necesidad de modificar hábitos personales y familiares.
“Podemos tener una medicina preventiva con un estilo de vida que nos mantiene jóvenes y en condiciones armónicas y otra que contribuye al desgaste y desarrollo de enfermedades crónicas. El punto está en que las personas pueden elegir estar sanos teniendo conciencia de vivir sanamente”.
Fotos: Emanuele Sorge