La Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) es solicitada por los habitantes del sector San Antonio, entre los límites de la comunidad Cuesta Santa Bárbara y la avenida Ribereña, debido a la falta de mantenimiento en las alcantarillas y de bacheos.
Reina Mendoza, vecina, tomó la iniciativa de limpiar las alcantarillas ante la poca disposición de la empresa municipal en quitar los rastros de sucios. Sin embargo, es necesaria la maquinaria especializada para ese tipo de labores y sólo las autoridades están en la capacidad de suministrarlas .
La cantidad de huecos que hay entre San Antonio y la Cuesta Santa Bárbara, hace que los vehículos sufran daños en el tren delantero, neumáticos y otras partes mecánicas. Llevar un carro al taller, por mínima que sea la reparación, representa un gasto muy alto que afecta los ingresos de hombres y mujeres.
Hay quienes evitan circular por la zona, no obstante, es una salida del caos que se vive en el este de la ciudad y, por ende, las personas terminan utilizando la Cuesta Santa Bárbara para llegar a tiempo a los distintos compromisos previstos para el día. En este sentido, depende de Emica cuándo llevarán a cabo los arreglos de la vialidad.
Con respecto a la falta de mantenimiento en las alcantarillas, la vecina Reina Mendoza, continuó explicando que en días de lluvias el agua se estanca en varios tramos, precisamente, ante la gran cantidad de basura acumulada en el fondo de los drenajes.
Asimismo, proponen que la Alcaldía del municipio Iribarren se ocupe de la familias que viven en alto riesgo. Aquellos hogares que conviven en humildes casas, al borde de la bajada de la calle 38, como es conocida, requieren de mejoras de construcción pero los habitantes no cuentan con recursos económicos.
La donación de materiales como cabillas, cemento, bloques, entre otros, son solicitados por los conurbanos para reforzar las bases de sus viviendas o, en otros casos, piden la construcción de la misma.
Fotos: Jairo Nieto