Los habitantes de Los Palmares, así como de sectores cercanos como Pueblo Nuevo y Villa Los Palmares, al este de El Tocuyo, se encuentran al borde de la desesperación debido a que Hidrolara no les garantiza el suministro del agua que se necesita en todas partes, sobre todo en las casas familiares.
La angustia que están viviendo llevó este miércoles a un grupo de amas de casas, también algunos hombres, a trasladarse a la planta potabilizadora de agua ingeniero Emerio Tovar, ubicada en la zona, a pedir explicaciones a funcionarios de Hidrolara sobre las razones de esas constantes fallas.
“Lo que pasa es que en Hidrolara hicieron una planificación para que nos llegara el agua de acuerdo a un calendario, que un día nos tocaba a nosotros y el otro a los de otro sector, pero eso no se está cumpliendo y nosotros en Los Palmares tenemos varios días sin el servicio”, declaró Yamilet Jiménez, una de las afectadas.
Lo mismo dijo Gabriel Flores, otro vecino de Los Palmares, añadiendo que “a veces llega por un ratico y se vuelve a ir, y uno no sabe cuándo volveremos a recibirla. No nos da tiempo ni de almacenarla porque el chorrito que sale no alcanza para nada”.
Luego enfatizó que, “lo que sí aumenta todos los meses son los recibos, cada vez más caros por un servicio que no tenemos”.
El grupo que se trasladó a la planta potabilizadora se reunió con el ingeniero Alexander López, encargado de la misma, para exigir respuestas.
Ramona Alvarado, una de las amas de casa, se quejó de que este miércoles tocaba recibir agua en Los Palmares y no les llegó, algo que consideró anormal pues existe un cronograma que debe resxpetarse.
“Y por ese problema estamos sufriendo todos porque en las escuelas sólo dan clases hasta las diez y en el CDI tampoco pueden cumplir con sus funciones por lo mismo”, manifestó.
Cecilia Zambrano, otra de las mujeres presentes, explicó que todo la situación se origina porque la planta no es suficiente para la creciente población de Los Palmares y sus alrededores.
Advirtió que su protesta no tenía ningún color político.
“El agua no tiene ningún color y lo que queremos es que nos llegue de acuerdo a la planificación”, enfatizó.
El concejal Arthur Loyo, quien les acompañó, pudo constatar el estado de las instalaciones, a pesar del mantenimiento que recibe.
Dijo que la planta tiene cerca de 30 años por lo que se hace necesaria su ampliación con urgencia pues la población en la zona sigue creciendo violentamente.
“Pero el alcalde que tenemos no se preocupa por nosotros y sabemos que existe un proyecto desde que estaba Pedro Alastre pero el actual no ha hecho nada para que se ejecute su construcción y se acabe el problema”, manifestó Cecilia Zambrano.
El grupo escuchó las explicaciones del ingeniero López, entre ellas las de que no hay capacidad para purificar toda el agua que necesitan los habitantes de Los Palmares y sus alrededores y sería una irresponsabilidad suministrarles impura, turbia, como se está recibiendo debido a las lluvias.
Algunos de los presentes amenazaron con acciones de calle si el problema no se resuelve en las próximas horas.
Fotos: Luis Salazar
