En sus 50 años de fundada, la urbanización José Gil Fortoul, en el norte de la ciudad, se observa abandonada. La celebración aniversaria, pasó por debajo de la mesa: ninguna de las autoridades se alegró de su cumpleaños.
Las calles, en su mayoría, presentan huecos que trastocan los recorridos de carros particulares y de unidades del transporte público. Los vecinos están a la buena de Dios; no saben ante cuál institución gubernamental acudir.
Juana Colina, una de las habitantes más antiguas del sector, declaró que el urbanismo no ha mejorado pese a los constantes reclamos hechos tanto a la Alcaldía de Iribarren como a la Gobernación del estado Lara.
La construcción de una pasarela que comunique a la urbanización José Gil Fortoul con el barrio la Voz de Lara, separados por la avenida Libertador, es la primera solicitud que hacen los residentes. Argumentan que en los últimos años, han arrollado a varias personas.
El exceso de velocidad de algunos conductores, aunado a la falta de una estructura que sea exclusiva para los transeúntes, pone en riesgo la vida de los vecinos. Por esa razón, piden que se construya la pasarela y, de este modo, disminuyan las muertes por esta causa. “Han matado a muchos viejitos que, tratando de pasar la avenida Libertador, son impactados por los vehículos”. sostuvo Colina.
Por otro lado, se refirió a las fallas en la recolección de basura que ocasionan un terrible ambiente de insalubridad. Se trata de una problemática que data desde hace mucho tiempo, sin embargo, no es abordado por el Instituto Municipal del Aseo Urbano (Imaubar).
Asimismo, piden que ocurran limpiezas en las áreas verdes de la urbanización, en especial, en el parque infantil. También denuncian el deterioro de la parada de autobuses, donde ni siquiera es posible refugiarse mientras está lloviendo. Oxidada y, prácticamente, cayéndose a pedazos, se observa la estructura que se encuentra en el sentido este-oeste de la avenida Libertador, a la altura de la urbanización.
Fotos: Jairo Nieto