El Gran Espiral De La Violencia En Venezuela

La situación de anarquía y los niveles de desasosiego que viven todos los venezolanos con relación a un hurto, un secuestro, una violación, y  un asesinato; es grave, pero más alarmante es lo común, de escuchar en muchas personas en cualquier sector popular, clase media, y hasta en los niveles de gobiernos, como algo normal o parte de una campaña externa.
Cómo es posible que los ciudadanos nos acostumbremos a tan delicada situación y no hagamos lo suficiente, solamente lo leemos, lo vemos en un programa de noticia o lo escuchamos o un medio radial y lo comentamos entre los amigos.
Más preocupante aún es el desempeño del Gobierno en todas sus instancias, con respecto a este cáncer que parece incurable y que ya hace metástasis en todo la sociedad. Recordemos por nombrar algunos, el caso del niño violado y asesinado en el estado Portuguesa al año pasado, donde la familia y el gobierno no cumplieron ni garantizaron la protección y su resguardo como lo establece la constitución y las leyes, tuvo que ser asesinado cruelmente para que la sociedad en su entorno y los organismos de seguridad reaccionaran. Y ahora más reciente, el asesinato tan turbio y con tan mala práctica policial de una joven de 19 años, por parte de organismos que deben de brindar a los ciudadanos, confiabilidad, protección y resguardo.
Solo las autoridades reaccionaron entre otras cosas porque la joven era hija de un cónsul del gobierno chileno y esto pudo entre otras cosas generar una protesta diplomática y toda una campaña mediática en contra del gobierno venezolano; sino seguro fuera el caso, solamente sería una reseña mas de otro de los miles de jóvenes que fallecen por una violencia incesante.
Pero ¿es solo el gobierno es el que puede frenar el espiral de la violencia que se vive en Venezuela o es una responsabilidad compartida? Seguramente usted piensa que sí, por lo menos con este gobierno, que para eso lo elegimos, que ya tiene 13 años gobernando con casi siete programas de seguridad; no sabemos cuántos ministros han pasado y la situación sigue igual o peor.
Yo puedo estar de acuerdo con usted, que es el gobierno nacional con políticas públicas claras, definidas, en materia de prevención y seguridad, es el que debe comenzar, con otros actores,  para lograr que este espiral vaya en descenso y no en ascenso. Esto lo alcanzara, cuando primero asuma su responsabilidad ante el país, de sus fallas en la aplicación de  prácticas policiales de seguridad, orden público y de sus funciones.
Así mismo cuando promueve leyes orgánicas claras en el tema de la prevención, la disuasión y la sanción, cero impunidades respecto a organismos policiales, judiciales y sus diferentes ramas. Modernización y mejoras de todo el sistema judicial desde los juzgados, fiscalías, y sus dependencias pero sobre todo mucha independencia y autonomía, fundamental eliminar lo provisorio en los nombramientos en el sistema de justicia.
Al mismo tiempo la inseguridad se aborda y previene con otros actores; me refiero y hablo primero de la sociedad en general, el caso de la familia en todas sus expresiones, el papel de los padres y sus núcleos, en la formación de la doctrina moral y de integridad es más valiosa que 10 años de estudios de primer nivel, pues en ellos se afianzan valores positivos que quedan intrínsecos por el resto de la vida.
La educación juega otro desempeño para la prevención de los valores negativos que si no se revierten generan a futuro un individuo con problemas; sabemos el deterioro de la calidad en la educación y la familia en sus diferentes modalidades y lo mucho que falta por hacer, pero es ahí donde el maestro, el profesor, el educador, debe dar más, para lograr implementar en su aula, técnicas, estrategias y recursos didácticos que fortalezcan a sus estudiantes en el área de valores proactivos y ciudadanos , sea ágil, inventivo, creativo, seguro que esto ayudare por lo menos 3 de cada 10  cómo y cuando lo aplique. Las Universidades, tienen la mayor responsabilidad en lo que se refiere al sistema educativo; si bien entendemos la grave crisis presupuestaria que tienen con respecto a pagos, extensión e investigación, también sabemos que en cada una de nuestras universidades tantos públicas como privadas existe un capital humano que puede y debe buscar promover propuestas académicas, que sirvan como guía al Estado para aplicar políticas públicas que ayuden a revertir este espiral de violencia que carcome el país, propónganlo, háganlo, entréguenlo, si ya lo hicieron haga un proceso de reingeniería y vuélvanlo a presentar, ya será responsabilidad del gobierno nacional si no lo asume, la sociedad los evaluará y juzgará.

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