Novak Djokovic y Rafael Nadal se citaron a su octava final desde el año pasado y se enfrentarán el domingo por el título del Masters de Montecarlo.
Nadal avanzó el sábado sin perder un sólo set toda la semana al vencer 6-3, 6-4 al francés Gilles Simon, mientras que Djokovic tuvo algo más de problemas para superar 4-6, 6-3, 6-2 al checo Tomas Berdych.
Djokovic ha derrotado al español en siete finales consecutivas, incluyendo el Abierto de Australia de este año, y además le propinó los dos únicos reveses en arcilla en 2011. Nadal intentará ganar el trofeo en Montecarlo por octavo año al hilo.
Dos días después de la muerte de su abuelo, Djokovic apuntó al cielo en varios momentos de su difícil partidos, que se disputó bajo un fuerte viento que afectó el saque de ambos jugadores.
«Tomando en cuenta las circunstancias, no sabía si podría llegar a la final esta semana», comentó Djokovic. «Siempre daré lo mejor de mí, y siempre creo que puedo ganar cada partido en el que juego».
Djokovic perdió la final de 2009 ante Nadal, y Berdych parecía encaminado a dar la sorpresa este año al ganar el primer set con potentes derechas.
Sin embargo, el serbio se recuperó a partir del segundo y ganó el partido en su saque.
«Las condiciones eran realmente difíciles, el viento estaba soplando muy fuerte, cambiando constantemente de dirección», señaló el serbio.«(Cometimos) faltas dobles. Creo que me ayudó más a mí, porque él lanza la pelota bastante alto en su saque».
Berdych señaló que no pudo desplegar su mejor tenis.
«A veces puedes jugar con viento. Pero este tipo de viento era como si formara círculos a tu alrededor», comentó el checo. «Nunca sabes de dónde viene. Fue fatal para mi juego, porque me gusta ser agresivo».
Berdych mantuvo a Andy Murray corriendo por toda la cancha al derrotarlo el viernes en los cuartos de final, y Djokovic tuvo problemas con su derecha en el primer set, en el que el checo ganó cuatro games consecutivos para recuperarse de una desventaja de 4-2.
En el segundo, Djokovic salvó un punto de quiebre en el primer game, y luego le robó el servicio a Berdych.
Berdych empezó a acusar el cansancio en el segundo, y en el tercero Djokovic le quebró el saque dos veces para irse arriba 4-0.