La vida del vendedor de hortalizas Ubencio Ramón Figueroa Pérez, de 34 años de edad, tuvo un muy amargo desenlace, ya que su cuerpo fue hallado en extrañas circunstancias en las inmediaciones de la quebrada de Valle Verde, en el sector Bella Flor, del oeste de Barquisimeto, pasadas las siete de la mañana de este domingo.
Los familiares de Figueroa, quien se dedicaba al comercio de plátanos y verduras en un puesto ubicado en la avenida Florencio Jiménez, cerca del Cementerio Nuevo, contaron que el hombre todos lo días salía muy temprano a llevar su mercancía. Nunca habría tenido problemas con nadie en su comunidad y era conocido por ser un hombre extremadamente pacífico.
Sin embargo, el cadáver presentó un impacto de proyectil de una escopeta, con entrada por la espalda y salida por el pecho que lo habría dejado sin vida de forma prácticamente instantánea.
Las autoridades presumen que el vendedor fue ultimado en un sitio y su cuerpo fue posteriormente trasladado hacia la quebrada, no obstante, habrá que esperar las investigaciones de los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para conocer que sucedió con el hombre. No se descarta ninguna hipótesis.
Uno de los primos de Figueroa contó que la última vez que lo vio con vida fue en la mañana de este sábado, cuando salió a trabajar en su puesto de verduras como siempre lo hacía.
El impactante hallazgo se produjo cerca de la vivienda del hoy occiso, ubicada en la vía principal entre las calles 2 y 3 del sector Bella Flor. Sus vecinos no escucharon nada extraño durante la noche, por lo cual encontrar a Figueroa sin vida fue una sorpresa que conmocionó ayer a la comuni
dad de Bella Flor. El verdulero provenía del caserío Río Tocuyo, del municipio Torres y no estaba casado ni tenía hijos.
Foto: Edickson Durán