2. Leandro Alvarez, nació y fue Teniente Justicia Mayor de Carora durante los primeros días de la revolución. Había casado con María de los Ángeles Gutiérrez, en cuyo matrimonio tuvo ocho hijos. Apoyó totalmente las fuerzas del marqués del Toro, suministrándole harina, sal, armas y bestias de carga, pero además ferviente partidario de la independencia, se afanó en conseguir caballos y armas para equipar a quienes reclutaba y entregaba a los insurgentes. Un testigo llamado Manuel Carrasco, declaró en el juicio que se le abrió en agosto de 1815, que Alvarez siguió las fuerzas patriotas en su misión a Coro y luego al regresar con las mismas, continuó con su empleo.
Se le acusó de reo de alta traición por lo que se embargaron sus bienes y se le sentenció al pago de 774 pesos que debía a las capellanías del convento de Carora quedando en pésimas condiciones económicas.
Mediante exposiciones y súplicas por su libertad en razón de la situación de miseria de su familia, en julio de 1816, el célebre auditor de guerra José Manuel Oropesa a quien se ha calificado de duro servidor de la monarquía y de su gobierno, aprobó el indulto que le concedió a Alvarez el capitán General, en el pueblo de Tocuyito.
3. Juan José Ortega.
Entre los soldados patriotas que salieron de Caracas en las tropas del marqués Rodríguez del Toro, figuraba este carpintero caraqueño quien se agregó a ellas en La Victoria donde vivía y pertenecía al Batallón de Milicias Regladas de Pardos de Aragua.
Estaba casado con Mónica María de la Cruz Navarrete quien compadecida de un esclavo le compró un haz de leña y fue acusada de comprar lo que le pertenecía a un tal Lorenzo Pérez Navo que la amenazó con hacerla encarcelar.
Como Arteaga defendió a su esposa, Navo lo acusó de sus simpatías por el movimiento revolucionario y detenido fue enviado a Puerto Cabello donde permaneció encarcelado tres meses desde noviembre de 1812 hasta febrero de 1813.
Durante el juicio que se le siguió se conoció que en Carora fabricó cartucheras para el ejército patriota pero que habiendo enfermado regresó a La Victoria donde, fue detenido aunque luego de varias averiguaciones, el fiscal encargado no encontró meritos suficientes y ordenó su libertad lo que se cumplió el 11 de diciembre de 1812
4. José Bernardo Coz, este labrador trujillano, de 50 años, en 1812 fue detenido cuando viajaba a Coro y se le acusó de espiar para el gobierno insurgente de Trujillo. En varias ocasiones se comunicó con el marqués del Toro y cuando éste llegó a Carora se reunió tres veces con él. Había estado contra la manifestación de la gente de Carache a favor del gobierno español expresando que nunca el rey dominaría en sus colonias lo que fue causa de su detención en julio de 1812 y enviado varios meses después a Maracaibo.
Quienes testificaron contra Coz en el juicio informaron de sus simpatías revolucionarias pero no fue condenado sino que en septiembre de 1812 se le liberó y devolvieron sus bienes embargados.
Coz siguió activamente prestando sus servicios a la causa patriota al lado del coronel Atanasio Girardot y ocupó el cargo de Justicia Mayor. Al perderse la 1ª república, fue fusilado en su pueblo natal por Calzada.
5. José Ignacio Maytin.
Del anonimato historiográfico en que este personaje se mantuvo va surgiendo su figura con rasgos de patriotismo causantes de muchas de las graves dificultades que padeció él y su familia. Nativo de Puerto Cabello y dueño de algunos bienes de fortuna, casó con Ana María San Juan con quien procreó, que sepamos dos hijos llamados, uno Federico, quien murió víctima del cólera en 1855 y José Antonio, muy famoso poeta de la época romántica venezolana.
José Ignacio Maytin, o, Maitin, se incorporó a la expedición del marqués Rodríguez del Toro y se desempeñó en ella como Auditor de Guerra. Según el resumen del expediente del Juicio de Infidencia que se le inició, Maitín, quien había ejercido el cargo de administrador de renta reales, participó en una acción de irrespeto al retrato del rey de España el 19 de abril de 1811. Maitín habría entrado a la sala capitular de Barquisimeto donde se encontraba dicho retrato y luego de patearlo lo colocó de cara a la pared.
Se agrega en el expediente que en otra acción toda la oficialidad del marqués se reunió en la casa que éste ocupaba y a otro retrato del rey le lanzaron bebidas y comidas.
Caída la primera república el 23 de abril de 1812, se le abrió juicio de infidencia, escribe Yasmín Mora, “por haber jurado la independencia, ser patriota y haber destrozado la imagen del soberano e igualmente por haber servido como comisario de guerra a los insurgentes que expedicionaron contra Coro”.
Por otras fuentes se han obtenido datos acerca de José Ignacio Maitín, como por ejemplo, las memorias del Dr. José de la Cruz Limardo, quien habiéndose agregado en El Tocuyo a las fuerzas patriotas que comandaba en 1813 el coronel José Félix Ribas con las cuales triunfó en “Los Horcones”, lo hizo en calidad de Auditor de Guerra pero sólo a condición de servicio “hasta que Maitín, comisario antiguo de la expedición de Coro se nos incorporara en Barquisimeto donde residía él”.
Esto es, Maitín al parecer, habiéndosele enviado a Caracas en 1812 en la continuación del juicio que se le seguía, luego de una serie de vicisitudes, detenciones y exilios, habría regresado a Barquisimeto donde residiría en julio de 1813.
Un trabajo de los chilenos Miguel y Gregorio Amunategui sobre la poesía de Maitín, escrito en 1859, en uno de sus párrafos dice:
“Don José Antonio Maitín ha nacido en Puerto Cabello, algunos años antes de que estallara la revolución de la independencia. Las vicisitudes de la guerra le hicieron emigrar en 1812 a la isla de Cuba. En 1824 regresó a su patria…” (José M. Rojas. Biblioteca de Escritores Venezolanos contemporáneos, publicada en 1827 y reeditada en 1975 por la municipalidad de Caracas, p-81).
Esta información de la residencia del poeta José Antonio Maitín y sus familiares en Cuba hasta 1824, cuando se dice que el poeta regresó a Venezuela introduce un elemento contradictorio respecto a la noticia del Dr. Limardo según la cual, José Ignacio Maitín, residiría para 1813 en Barquisimeto. (Continuará)
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