Nadie supo nada ni se escuchó detonación alguna en la noche del sábado, por ello, el hallazgo del cuerpo de Carlos Enrique Camejo Camacaro, de dieciocho años de edad, causó conmoción entre los vecinos del barrio Los Pocitos, cuando a las tres y media de la madrugada se le vio tirado en la calle 2 del sector 1 de la mencionada comunidad.
Se conoció que el muchacho trabajaba como obrero en el Mercado Mayorista de Barquisimeto. Los efectivos de la Subdelegación San Juan del Cicpc que levantaron el cadáver, evitaron lanzar alguna hipótesis sobre lo ocurrido.
Camejo recibió un disparo en el cuello que le habría quitado la vida de manera instantánea, los vecinos se limitaron a asegurar que no habían visto nada extraño.
A manos de un azote
La vida de otro muchacho de 18 años también llegó a su fin la noche del sábado. Jimi Gregorio Campos Alvarado, se encontraba en casa, ubicada en el sector El Despertar del barrio Ruiz Pineda II.
Yusneida Alvarado, hermana de la víctima, contó a las autoridades que sólo escuchó varias detonaciones en su casa y al verificar el estado de la vivienda encontró al hoy occiso tirado en el piso con varios balazos por todo el cuerpo.
Se conoció que Campos habría caído a manos de un presunto azote de barrio. El muchacho deja a su mujer embarazada.
Fotos: Edickson Durán