Por fin el Estado Lara volvió a tener una radio que se encargara de difundir la música venezolana.
Ya las otras emisoras tienen en su parrilla algún minúsculo programa dedicado al folclore nativo, pero es solo por cumplir, eso se nota a leguas. Algunas tienen un espacio venezolanista pero nadie está en vivo desde las cabinas, todo se mueve por computadoras, otros solo se dedican es al anuncio de la música, la hora, y decir algún saludo, pero nada dicen de este maravilloso portento que es el sentir venezolano.
Pero como escribimos al comienzo ahora surgió la estación radial Súper Criolla en frecuencia modulada ochenta y nueve punto cinco, que dirige magistralmente el afamado caballero de Falcón, Henri Crespo.
Dicha estación coloca durante las veinticuatro horas música vernácula de todas las regiones y con cantantes consagrados juntos a las noveles promesas que seguramente tendrán una mano amiga en todos los programas, esto ayudara a pulir los diamantes en brutos que hay en cada rincón de Lara y de Venezuela.
Escuchando a Henri Crespo decir que nunca cambiará su línea en cuanto se refiere a propagar la música de nuestro país, uno agarra un respiro y siente que ese es el camino por el cual hay que transitar para lograr poco a poco las metas y llegar al supremo objetivo el cual no es más que enseñar al pueblo la calidad de sus artistas y y mostrar las cosas tan bellas que posee el territorio. Además, poder demostrar que no somos segundos de nadie y que nuestras raíces son tan profundas que a veces uno queda sorprendido de tantas maravillas las cuales uno desconoce.
Así, como se hace en México, Colombia u otros países de enarbolar su folclor y han logrado llevar una parte de ellos a otras regiones y en muchos casos se aprecian más esas culturas foráneas que las del propio país, luce urgente y necesario transformar la transculturización y que más apropiado el utilizar un medio de difusión masiva, que crea en lo que está haciendo y que ame el sentir venezolanista, hay que cambiar la correlación de fuerza de alguna manera en las demás radio. Porque los espacios de música mexicana, colombiana, igualmente el reggaetón y otros, doblan en tiempo a los programas folklorista de aquí.
Una vez se trato de implementar el uno por uno pero hasta los medios pertenecientes al Estado venezolano salieron raspados y por esa causa entre otras se dejo a la vera del camino ese instrumento que no era malo pero como siempre nadie hizo respetar y se perdió en el limbo. Pero más que respetar o no un reglamento la conciencia es la que debe primar en estos casos, lo autóctono debe regirse en la mente y corazón de cada uno, para poder querer a la patria. De lo contrario seguiremos bailando al son que se nos imponga desde afuera. Algo fundamental es que la tarea de concienciar a la gente es algo sumamente difícil por el grado de adecuación a otras culturas.
