Andrés Eloy Blanco tiene todas las condiciones para convertirse en corto tiempo en el municipio jardín de Venezuela, porque además de tener un clima envidiable, una tierra fértil y la experiencia del trabajo de su gente, ahora todos los factores democráticos tienen un compromiso de luchar tesoneramente por cambiar la crítica situación en que ha sido sumida su población.
Son palabras de Daniel Quiñones, el candidato a la alcaldía escogido mediante consenso por la Mesa de la Unidad Democrática, quien ya desempeñó esas funciones en el período 2000-2004 cuando fue el abanderado del partido Copei.
Tengo la convicción de que ganaré porque ya una vez derroté al candidato del chavismo. Además en el curso de los últimos ocho años, el municipio en lugar de avanzar ha retrocedido a tal punto que, solamente en materia de salud, la gente tiene que venir a Barquisimeto en procura de recuperar su salud porque el hospital de Sanare apenas funciona y ya no tiene las especialidades que existían cuando dejé el cargo.
-Pero, ¿no reconoce nada que haya hecho el actual alcalde, Alfredo Orozco?
- Como la mayoría del pueblo, yo pregunto: ¿Qué ha hecho? Porque descuidó no solamente la salud, sino también la educación, la vialidad y nunca le importó la agricultura, que es la actividad fundamental de la población.
-¿Qué piensa hacer de llegar a la alcaldía?
-Habrá que partir de cero, pero voluntad nos sobra, no solamente a mí que estoy aspirando a la alcaldía, sino a todas las personas que me están apoyando y, por supuesto, a quienes tienen responsabilidades como factores de la Mesa de la Unidad.
Hombre de trabajo
Daniel Quiñones, hijo del agricultor Miguel Quiñones y de la enfermera auxiliar Adela González, nació el 23 de octubre de 1955 en Caracas. Tiene 5 hermanos y una hermana. Estudió en Acarigua y Maracaibo. Es técnico radiólogo. Casado con la educadora Eva de Quiñones, es padre de tres hijos: Enver y Ender, ambos abogados; y Dannibel, quien ya está a punto de ser médico.
-¿Cómo llegó a la política?
-Muy joven me hice militante de Copei y fui subsecretario juvenil de ese partido y más tarde el secretario general en el municipio Andrés Eloy Blanco. Fui concejal en tres períodos consecutivos y alcalde.
-¿Cómo se describe?
-Soy un hombre de trabajo, que se siente comprometido con su comunidad y por lo tanto ingresé a la política para servir.
-¿Qué hizo después de dejar la alcaldía?
-Volví a aspirar y ganó Orozco. Pero, toda mi vida me ha gustado el campo y heredé la pasión de mi padre por el cultivo de la tierra, ya que uno siente una gran satisfacción cuando ve los frutos, que por supuesto deben servir de alimento para los demás.
Cuando uno se siente vinculado a la agricultura tiene un gran sentido la vida, porque estamos siendo útil a la sociedad.
Una gestión de progreso
-¿Qué destaca de su gestión como alcalde?
-Mediante convenios de la alcaldía fue posible que la Universidad Pedagógica El Libertador y la Universidad de los Llanos se extendieran al municipio. Con la primera se pudo llevar la educación y con la segunda proporcionar las carreras de Derecho, Ingeniería Agroindustrial, TSU en Deportes, Educación Física Construcción e Ingeniería Forestal. Constituye un orgullo para la población que ya hayan sido formados 150 profesionales sanareños en esas casas superiores de estudios. Además, se les dio la oportunidad de cursar a jóvenes de Morán y Jiménez.
Logramos, en materia de salud, que el Hospital José María Bengoa de Sanare, contara con 6 especialistas y se realizaran operaciones de cirugía en niños y adultos, además de esterilización de mujeres a solicitud de éstas. Fue un avance muy significativo, pero, desafortunadamente, ese esfuerzo se perdió, ya que fueron eliminados los cargos de esos profesionales.
De igual manera se había logrado atención en alrededor de 20 ambulatorios rurales y construir cinco adicionales, entre los cuales cabe mencionar los de los caseríos Guapa, Billorín y Miraflores.
Por otra parte, dimos importancia a la educación y se construyeron varias escuelas, como las de Timonal, Alcabala Vieja, La Travesía y Altamira.40
Con el fin de atender la demanda de agua fueron construidos los acueductos de Los Manzanares, Loma e´León, El Cementerio y La Arboleda.
Se crearon 14 rutas populares para prestar el servicio de transporte a comunidades rurales.
Fueron reparadas las plazas Bolívar y San Isidro así como la Concha Acústica.
Se logró la construcción de cloacas, se arregló tanto la vialidad urbana como rural y el programa de electrificación fue extendido hasta Cerro Blanco, Las Damas, Las Quebraditas, El Cielito y La Tigrera.
En pocas palabras puedo afirmar que fue una gestión de progreso, por cuanto se hizo gran énfasis en los principales servicios de la población.
El deterioro no tiene límites
-¿Cuáles son las observaciones que hace a la actual administración?
-Todos en el municipio nos conocemos porque la población, a pesar de las dificultades, está enraizada en su tierra.
No hace falta hacer encuestas para determinar el alto rechazo que tiene la administración actual porque ha disminuido considerablemente el nivel de vida.
No sólo las calles están deterioradas sino que hay sitios que corren el riesgo de quedar incomunicados, como es el caso de Yacambú y Quebrada Honda de Guache. No pueden ocultarse las fallas de borde de las carreteras, en especial en la vía Quíbor-Sanare.
Durante mi gestión había un equipo para atender la vialidad compuesto por dos patroles, un D6, una retrocavadora, un vibro y dos volteos. Todo eso está convertido en chatarra.
No se ha preocupado la alcaldía por dotar de sedes a los núcleos universitarios y se está hablando de construir una aldea educativa, por supuesto, con el fin de aglutinar en el lugar a las misiones y excluir a los jóvenes que cursan estudios universitarios.
Esa política de exclusión ha sido tan negativa que fueron eliminados los programas de micro empresas y micro créditos que teníamos y los cuales permitieron que muchas mujeres pudieran desempeñarse como costureras y peluqueras, para poner un ejemplo; y de que muchos hombres se dedicaran con ahinco a la herrera, latonería, pintura, además de que fue posible la construcción de viviendas.
El deterioro experimentado por el municipio no tiene fin, por cuanto no ha existido preocupación por resolver los problemas que más afectan a la población.
La inseguridad arremete contra todos
-¿Cuál es el principal problema que debe ser enfrentado con prontitud?
-La inseguridad. Nuestro municipio se caracterizó por su paz, tranquilidad y sosiego, ya que era un territorio de gente trabajadora y ejemplar en su comportamiento. Pero, de la noche a la mañana, desgraciadamente, se ha venido registrando una situación muy grave, como es la presencia de bandas armadas fuertemente, de delincuentes que asaltan a los campesinos en las carreteras aprovechándose de que los vehículos no pueden desplazarse con facilidad, y de sujetos que han llevado a muchos jóvenes a consumir drogas.
La inseguridad arremete contra todos, sin distinción alguna, porque es un mal que llegó como una plaga.
Considero que ha faltado interés y voluntad por parte del gobierno para tomar decisiones destinadas a reducir ese problema, por cuanto, como ha venido ocurriendo en todo el territorio nacional, no hay forma de que se apliquen políticas efectivas.
Un alcalde no puede pensar que la inseguridad es un problema que escapa a su función, porque lo primero que debe hacer es hacerse portavoz del sentir de su comunidad y gestionar ante las autoridades la solución.
Aquí no sólo hay que solicitar el concurso de organismos policiales, sino involucrar a la gente y ponernos todos de acuerdo en desarrollar planes destinados a que la juventud pueda utilizar bien su tiempo de ocio y, por supuesto, hacer que la alcaldía funcione como el organismo más estrechamente vinculado a la población.
La unidad será imprescindible
-¿Cómo se siente ahora que es el candidato de la Mesa de la Unidad y no de un solo partido?
-Muy comprometido y obligado a realizar una gestión exitosa. La Mesa ha sido una experiencia admirable y valioso su objetivo: darle fuerza a la idea democrática para que el pueblo pueda avanzar.
En este sentido tengo palabras de admiración para Macario González, quien ha sabido llevar adelante las conversaciones con todos los dirigentes políticos y activistas. Con el triunfo de Henrique Capriles Radonski y la reelección de Henri Falcón seguros estamos que Andrés Eloy Blanco avanzará..
Necesario crear un fondo agrícola
Mi proyecto fundamental para el municipio Andrés Eloy Blanco es la creación de un fondo de desarrollo agrícola, dice Daniel Quiñones.
Esa idea se la plantearé al candidato presidencial de la Unidad, Henrique Capriles Randonski y ya se la he esbozado al gobernador Henri Falcón.
Nuestro municipio se distinguió principalmente por su enorme producción de papa de extraordinaria calidad; el café, que competía con los mejores del mundo y, desde luego, por otros rubros.
Si logramos apoyo para los planes de vialidad y viviendas para los campesinos, es factible que podamos no sólo incrementar la producción en los rubros que tradicionalmente han sido cultivados en el municipio, sino además desarrollar la producción de flores.
Contamos con un clima excelente, con una tierra bondadosa que produce todo lo que se le siembra y, por supuesto, con gente laboriosa.
Es por ello que si llegamos a aumentar diferentes tipos de productos, Andrés Eloy Blanco alcanzará una importancia que todos deseamos.
Nosotros teníamos una vía sembrada de árboles, la de Quíbor-Sanare, que daba un ambiente bucólico y agradable a todas las personas que transitaban por esa vía. Volveremos a insistir en ese trabajo.
Además, vamos a desarrollar también un programa de posadas, porque ya existe una experiencia que no podemos perder. Y estamos a llamados a hacer del turismo una actividad eficiente.
Tenemos que pensar que el desempleo existente hoy día debe ser materia de preocupación para la nueva gestión y, por lo tanto, tenemos que buscar la forma de que los créditos lleguen a los campesinos.
La Agroisleña que fue expropiada por el gobierno y sustituida por Agropatria ha originado un vacío enorme, ya que los productores no tienen los insumos y cuando éstos se consiguen son muy caros; pero, tampoco hay asistencia técnica.
Consideramos que el fondo debe traer este beneficio para que nuestros trabajadores del campo se sientan estimulados y contribuyan cada día más al crecimiento de una agricultura fuerte.
Mi proyecto fundamental para el municipio Andrés Eloy Blanco es la creación de un fondo de desarrollo agrícola, dice Daniel Quiñones.
Esa idea se la plantearé al candidato presidencial de la Unidad, Henrique Capriles Randonski y ya se la he esbozado al gobernador Henri Falcón.
Planes concretos para la educación
Nuestro municipio se distinguió principalmente por su enorme producción de papa de extraordinaria calidad; el café, que competía con los mejores del mundo y, desde luego, por otros rubros.
Si logramos apoyo para los planes de vialidad y viviendas para los campesinos, es factible que podamos no sólo incrementar la producción en los rubros que tradicionalmente han sido cultivados en el municipio, sino además desarrollar la producción de flores.
Contamos con un clima excelente, con una tierra bondadosa que produce todo lo que se le siembra y, por supuesto, con gente laboriosa.
Es por ello que si llegamos a aumentar diferentes tipos de productos, Andrés Eloy Blanco alcanzará una importancia que todos deseamos.
Nosotros teníamos una vía sembrada de árboles, la de Quíbor-Sanare, que daba un ambiente bucólico y agradable a todas las personas que transitaban por esa vía. Volveremos a insistir en ese trabajo.
Además, vamos a desarrollar también un programa de posadas, porque ya existe una experiencia que no podemos perder. Y estamos a llamados a hacer del turismo una actividad eficiente.
Tenemos que pensar que el desempleo existente hoy día debe ser materia de preocupación para la nueva gestión y, por lo tanto, tenemos que buscar la forma de que los créditos lleguen a los campesinos.
La Agroisleña que fue expropiada por el gobierno y sustituida por Agropatria ha originado un vacío enorme, ya que los productores no tienen los insumos y cuando éstos se consiguen son muy caros; pero, tampoco hay asistencia técnica.
Consideramos que el fondo debe traer este beneficio para que nuestros trabajadores del campo se sientan estimulados y contribuyan cada día más al crecimiento de una agricultura fuerte.
Fotos: Jairo Nieto