El ciclismo venezolano vive su momento cumbre. En octubre del año pasado se convirtió en el deporte bandera del país tras reportar un grueso número de medallas -de todos los colores- en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y ha vuelto a ser noticia en las últimas semanas producto de la clasificación de diez corredores a los Olímpicos de Londres
El ciclismo venezolano vive su momento cumbre. En octubre del año pasado se convirtió en el deporte bandera del país tras reportar un grueso número de medallas -de todos los colores- en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y ha vuelto a ser noticia en las últimas semanas producto de la clasificación de diez corredores a los Olímpicos de Londres.
Es, por mucho, la disciplina con mayor número de cupos a la magna cita del deporte mundial. Son siete boletos en pista y tres en ruta. Entre el grupo de clasificados aparecen los larenses Ángel Pulgar y Carlos Linárez.
El pedalismo criollo había sido un convidado frecuente en las delegaciones nacionales, pero nunca había una cuota tan gruesa como la de ahora.
En opinión de Miguel Ubeto, uno de los corredores que formará parte del contingente vinotinto en Londres, todo “es producto de un trabajo planificado, en unión con una camada de mucho talento”.
El ciclista de 35 años, que tiene la oportunidad de correr los olímpicos por vez primera vez, advierte que en Venezuela siempre ha habido talento, pero la diferencia es que ahora hay más apoyo.
Ubeto recuerda el caso del trío formado por Rubén Osorio, Jhonny Hernández y Alexander Cornieles, que también hizo la velocidad por equipo y llegó a firmar tiempos que en su momento le habrían permitido estar en la fiesta del deporte mundial.
“No podemos ser mezquinos y quitarle el mérito a la Federación Venezolana de Ciclismo, que tomó la decisión de jugársela con estos pedalistas (Canelón, Pulgar, Linárez y compañía), en el caso de la pista, y recoge los frutos. Esto es producto de un trabajo planificado, porque contrató a un entrenador ruso y no escatimó en apoyo”, señala Ubeto, que lleva casi 20 años navegando en el mundo del ciclismo.
El corredor admite que en tiempos pasados llegó a tener diferencias con el ente federativo, pero una vez se colocó en los zapatos de la dirigencia ha entendido mejor el proceso.
A juicio de Ubeto también ha sido fundamental el apoyo del ministerio de Deportes, porque aporta el recurso económico que le permite a los ciclistas estar en todos los eventos puntuables para el ranking de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
“Rubén Osorio llegó a ganarlo todo en el ciclo olímpico, como lo ha hecho Hersony Canelón, pero no tenía el mismo apoyo, no era tan específico. Ahora todo es diferente y los corredores, con un gran talento, han sabido aprovecharlo”.
Ubeto indica que lo más resaltante de todo es que dentro del grupo de clasificados en la pista- hay un gran número de muchachos jóvenes, todos menores de 22 años.
El corredor de ruta, que acaba de saltar al profesional con el Androni Venezuela de Gianni Savio, anticipa que lo ideal sería crear un equipo de pista para que puedan participar en los eventos internacionales y resguardarlos para el ciclo olímpico de Río de Janeiro, donde corredores como Canelón, Pulgar, Marcano, Carlos Linárez y Mariaesthela Vilera tendrán mayor madurez.
“En los países europeos existen los equipos profesionales en pista. El proyecto Venezuela País de Sueños contempla, además de un equipo de ruta, la creación de un elenco de pista, con la idea de garantizar la presencia de los corredores en las válidas de la Copa Mundo y el mundial. Así debería ser, para que los corredores estén tranquilos en el tema económico y no tengan que emigrar a la ruta”.
Mucha constancia
Al hablar de su caso, Miguel Ubeto indica que su escogencia como uno de los integrantes de la selección de ruta es un premio a la constancia.
Vale recordar que en el caso de la ruta, los cupos los obtiene el país y la federación se encarga de escoger a los corredores. El propio Ubeto fue el principal responsable de las tres plazas alcanzadas en ruta, al ganar el ranking americano de la UCI, pero no fue sino hasta hace semanas cuando fue confirmado en el combinado nacional, al lado de Tomás Gil, a la espera de la selección del tercer hombre, un puesto que luchan el tachirense Jackson Rodríguez y el barinés Jonathan Monsalve.
“Es producto de la constancia, del trabajo, de no bajar los brazos. No son muchos los corredores que a los 35 años llegan a la élite del ciclismo y lo he logrado con trabajo, con resultados. De eso me siento orgulloso”.
El caraqueño, que creció en La Vega, en las inmediaciones del velódromo Teo Capriles, insiste en que el objetivo de estar en el podio olímpico es posible y su experiencia en Europa lo va a ayudar en la tarea de adaptarse a la exigencia del ciclismo de primer nivel.
“Correr en Europa me va a ser útil. Hemos hecho una planificación y estamos muy motivados. Los promedios de velocidad en Venezuela son buenos, pero las distancias son muy cortas, no pasan de 140 kilómetros. En las competencias europeas se corre sobre 180 ó 200, por eso el reto es adaptarse a esas distancias, más aún cuando la prueba olímpica es de 270”.
Ubeto viaja este domingo a Europa para correr la semana próxima el Gran Premio de Larciano y el Giro de Toscana. Luego hará dos pruebas en Francia, regresará a Venezuela para las campeonatos nacional, y después se concentrará de lleno en los Olímpicos.
Junto con él toma el avión Tomás Gil, otro corredor de 35 años que acaba de dar el salto al profesional con el Androni.
Por más cupos
El ciclismo venezolano tiene asegurados 10 cupos, pero no se conforma con eso y procura aumentar la cuenta en la ruta femenina.
Para lograrlo, Venezuela necesita colocar a dos de sus atletas entre las cien mejores del ranking mundial y con ello sellar otro par de pasajes.
“Nosotros tuvimos una reunión con la dirigencia de la federación y supimos del plan que hay para alcanzar esos dos cupos en femenino. Se está planeando organizar varios eventos puntuables para que las ciclistas nuestras participen y puedan sumar una cantidad elevada de puntos en el ranking”, señaló Ubeto, al tiempo que agregó: “tenemos muy buenas ciclistas y creemos que se puede llegar al objetivo.
Las representantes venezolanas para esos eventos puntuables son Danielys García -estuvo en los pasados Olímpicos-, Lilibeth Chacón, ganadora de medallas en las dos últimas ediciones del campeonato panamericano de pista, y Karelia Machado, una velocista que está de vuelta en el pelotón tras dar a luz a un bebé.
Un trío con mucho talento
Muchos lanzan elogios al trío conformado por Ángel Pulgar, Hersony Canelón y César Marcano, clasificado a Londres en la velocidad equipos, y Miguel Ubeto no es la excepción.
“Es un trío con mucho talento, con un gran futuro”, destaca el caraqueño, quien no pierde la oportunidad de aconsejar a sus jóvenes colegas cuando los consigue en concentraciones e en competencias de corte olímpico.
“Lo más impresionante de ellos es que han logrado todos estos buenos resultados sin tener el biotipo de velocistas. Uno ve a Chris Hoy, el mejor velocista del mundo, y pesa 90 kilos y es pura masa muscular, mientras que los ciclistas nuestros están por los 70, lo cual demuestra que tienen un talento enorme y que tienen margen para mejorar”.
Al haber ganado el título en los Juegos Panamericanos y lograr resultados importantes en las válidas de la Copa Mundo, los criollos (Pulgar, Canelón y Marcano) levantan ligeras esperanzas de podio en Londres, pero en opinión de Ubeto es mejor no ponerles la vara tan alta y centrarse en Río de Janeiro 2016.
“Soy defensor de los muchachos, aplaudo lo que han hecho, pero decir que pueden llegar a una medalla no creo que sea sano. Para mí, si pueden estar entre los cinco primeros, será un gran resultado. Ellos fueron octavos en el mundial de Melbourne, pero estuvieron a tres milésimas del cuarto lugar, que da derecho a discutir el bronce, pero eso en el ciclismo es mucho tiempo de trabajo, meses, y creo que es mejor mirar hacia el próximo ciclo olímpico”.
Ubeto indica que con un plan de trabajo, que incluya el tema físico para mejorar la masa muscular, los tres corredores de velocidad ser aspirantes a resultados más ambicioso en los olímpicos de 2016.
Sin embargo, el caraqueño señala que no puede descartarse de plano la posibilidad de una medalla, pero tiene que ser en una prueba donde el tiempo sea la referencia.
“En las pruebas por tiempos no hay muchas variantes. Un ciclista hace un registro regularmente y no lo mejora de la noche a la mañana. Por eso digo que en el velocidad equipos no es tan fácil.
Creo que las mayores posibilidades son en el keirin, una prueba en la que se impone más la astucia, la viveza, la estrategia de carrera, y la fuerza del corredor. Por ahí tenemos posibilidades con el mismo Hersony Canelón y Daniela Larreal”.
Foto: AP/Archivo
