Ayer militantes del partido Primero Justicia declararon el día como “viernes amarillo”, ya que tomaron las inmediaciones de la plaza Pedro León Torres, ubicada frente a la sede Gobernación, para explicar a los transeúntes la necesidad de contar con una ley que garantice la existencia de las misiones gubernamentales, aun cuando el presidente Hugo Chávez, fundador de estas iniciativas sociales, salga de la Presidencia si pierde los comicios del 7 de octubre.
Eduardo Caridad, secretario adjunto de profesionales y técnicos del partido opositor, aseguró que es necesario dar un instrumento legal para que las misiones se mantengan más allá del gobierno de turno y sus beneficios vayan para todos los venezolanos.
Aseguró que esta iniciativa permite demostrar que las acusaciones del chavismo de una eventual desaparición de las misiones, en el caso de que el candidato opositor Henrique Capriles Radonski gane las elecciones, no son más que falacias para tratar de amedrentar a sus beneficiarios. “El candidato ha reiterado que las misiones se van a fortalecer e incrementar, porque todos los venezolanos que necesiten asistencia la van a tener”.
El dirigente recordó que la Ley de Misiones se promueve como una iniciativa popular, por ello en todo el país se reúnen las firmas necesarias para lograr que esta sea discutida en la Asamblea Nacional. Hasta ahora se cuenta con veinte mil rúbricas en apoyo al proyecto.
“Esperamos que los diputados tengan voluntad política para el bienestar político, porque de lo contrario demostrarán que las misiones son utilizadas como chantaje político”.