El ex juez de la Corte Suprema de Justicia de Venezuela Eladio Aponte, destituido por presuntos nexos con el narcotráfico, coopera en Washington con la Agencia Antidroga y, según el diario El Nuevo Herald el miércoles, implicó a miembros del gobierno de su país.
De acuerdo al diario en español de Miami, Aponte se encontraba el martes en la capital estadounidense e implicó en sus declaraciones a altos oficiales de la Fuerza Armada Bolivariana y a líderes del gobierno del presidente Hugo Chávez con las operaciones del narcotráfico, afirmó una fuente cercana al tema, no identificada en el artículo.
“Está brindando a las autoridades información detallada sobre el funcionamiento de las operaciones de narcotráfico en Venezuela, indicó la fuente.
El ministro costarricense de Seguridad Pública, Mario Zamora, dijo que Aponte salió del país el martes en forma voluntaria, “acompañado” por personal de la Agencia Antidrogas nortamericana (DEA) y “en el ejercicio de su libertad de tránsito”, pues se hallaba en este país en condición de turista desde el pasado 2 de abril.
“Fue un acto voluntario, no hubo coacción, incluso se revisó, antes de su salida, si había alguna orden de detención por parte de la Interpol y no había nada”, insistió Zamora a una radioemisora local.
El magistrado declaró en Washington que las supuestas operaciones con el narcotráfico “son dirigidas directamente por el ministro de Defensa (Henry Rangel Silva), el general Cliver Alcalá (jefe de la Cuarta División Blindada del Ejército) y Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional), según la fuente de El Nuevo Herald.
Alcalá y Rangel Silva están incluidos en la lista realizada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro por sus presuntos vínculos con el narcotráfico y organizaciones terroristas.
Por el momento la DEA en Washington no respondió a los llamados de la AFP mientras en Caracas la defensa del ex magistrado dijo a la AFP que no tenía otra información sobre el paradero de Aponte más que la aparecida en la prensa estadounidense.
Aponte, de 63 años, fue destituido como presidente de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela el pasado 20 de marzo, tras revelarse que había entregado credenciales como asistente suyo al venezolano Walid Makled, a quien Estados Unidos y Colombia acusan de traficar cocaína.
La destitución fue ratificada por la Asamblea Nacional por considerar los hechos de que se le acusan como “falta grave” y el caso se encuentra en investigación por la Fiscalía.