La campaña del presidente Barack Obama inició el miércoles una campaña nacional para captar el voto hispano, que incluye anuncios de radio y televisión en español, participación de personalidades y eventos en universidades y comunidades hispanas.
Gabriela Domenzain, directora de comunicaciones con la prensa hispana de la campaña Obama For America, dijo a AP que el mensaje «Latinos por Obama» arrancará el miércoles con la transmisión de avisos televisivos en Colorado, Nevada y Florida, de gran importancia para las aspiraciones de Obama para reelegirse el 7 de noviembre.
Los anuncios, cuya versión radial salió al aire al comienzo de esta semana, muestra a voluntarios y activistas de la campaña demócrata argumentando en cámara que las políticas gubernamentales han beneficiado a sus familias y comunidades.
«Al emplear a miembros de las comunidades como mensajeros, estos comerciales reflejan la importancia que los latinos dan a su familia y su comunidad», indicó Domenzain, quien identificó entre los activistas entrevistados a la puertorriqueña residente en Florida Lynnette Acosta y al mexicano residente en Nevada Fernando Cázares.
La campaña contará con la participación de famosos como George López, Rocsi Díaz y Eva Longoria, y de dirigentes demócratas como el senador Bob Menéndez y los alcaldes Antonio Villaraigosa, de Los Angeles, y Julián Castro, de San Antonio.
Además, buscará contactar a grupos específicos de la comunidad hispana y visitas puerta por puerta incluso en estados con población hispana tradicionalmente escasa. Las actividades concluirán a finales de abril.
El anuncio demócrata ocurrió dos días después de que el Partido Republicano anunciara que a fines de mes habrá contratado directores de campaña para el voto hispano en seis estados claves: Colorado, Florida, Nevada, Nuevo México, Carolina del Norte y Virginia.
La estrategia republicana para atraer el voto hispano es poner énfasis en el impacto negativo de las políticas económicas en la comunidad hispana, tales como una tasa de desempleo superior a la población general estadounidense.
Obama obtuvo el 67% del voto latino frente a su rival republicano John McCain en 2008. Ahora que el aspirante presidencial republicano Mitt Romney ha mostrado preferencia por políticas restrictivas respecto a los 11 millones de inmigrantes que residen en Estados Unidos sin la debida documentación, la campaña de Obama espera repetir el apoyo sustancial de entre los más de 20 millones de hispanos inscritos en el registro electoral.
Dirigentes demócratas han criticado reiteradamente a Romney por haber propuesto una política de autodeportaciones y por haber dicho que la ley migratoria de Arizona debería servir como modelo nacional.
El candidato también afirmó que de llegar a la Casa Blanca vetaría el Dream Act, un proyecto de ley _impulsado por demócratas e hispanos_ que ofrece la ciudadanía a menores de edad que están sin autorización en Estados Unidos si asisten a la universidad o ingresan a las fuerzas armadas.
Un sondeo realizado a comienzos de año por la universidad estadounidense Quinnipiac concedió a Obama 58% de preferencia entre votantes hispanos, y 35% a Romney.