“Dios mío mi mamita, la mataron”. Estas eran las palabras de lamento que se escuchaban en la calle 9, entre carreras 1 y 2 de Barrio Unión, cuando dos sujetos armados dispararon contra la casa 9-9. Los proyectiles segaron la vida de María Auxiliadora López Ortiz (44).
Uno de los pistoleros era enemigo del hijo de la dama y era a él a quien buscaban. Con este crimen son 14 las mujeres que han sido asesinadas en el estado Lara durante el 2012.
“Conqui”, por ese nombre conocían todos a la dama asesinada, quien era bastante querida y reconocida en Barrio Unión. Por más de 20 años atendió su negocio de ventas de empanadas, almuerzos y también se dedicaba al oficio de la repostería.
La dama era madre de dos hijos, una hembra y un varón, quien vivía con ella y a quienes todos conocían como “El Chino”.
López Ortiz era una mujer emprendedora a quien el 25 de noviembre del 2009, la vida le cambió cuando una comisión de la policía detuvo a su hijo. El muchacho fue a parar a la cárcel y la señora tuvo que luchar bastante para la defensa de su muchacho, quien fue sentenciado a dos años de prisión tras admitir los hechos. El 15 de marzo del presente año le otorgaron su libertad plena, pues ya tenía la pena cumplida y desde ese entonces “Conqui” velaba por el bienestar de su hijo.
Vecinos de la zona contaron que desde que “El Chino” recobró su libertad, no había tenido percances con nadie. Su único enemigo era “El Niño Lucena”, a quien se topó de frente cuando estaba recién salido del centro penitenciario y éste le dijo que no se preocupara porque la enemistad se había acabado. “El Chino” confió en su palabra de hombre y esa misma persona traicionó el pacto a las 11:15 de la mañana de ayer cuando de cuatro tiros acabó con la vida de “Conqui”.
Bajaron de una camioneta
“Conqui”, quien tenía su negocio en su residencia, se encontraba lavando la ropa de su hijo, esperaba que se hiciera mediodía para vender los almuerzos. Su hijo estaba en la casa y salió para ver su carrito que estaba estacionado afuera. En ese instante observó, camino hacia su residencia, a dos sujetos con unas pistolas negras.
Dicen los testigos del hecho que el joven en un principio creyó que se trataba del “gobierno” y al ver que era su enemigo corrió hacia el patio con intenciones de saltar y le advirtió a su madre que se escondiera”.
Ráfagas de disparos comenzaron a sonar y “El Niño Lucena” entró al local y disparó en reiteradas oportunidades contra la dama quien se refugiaba con la puerta del local que comunicaba con la residencia.
27 orificios le contabilizaron a la puerta de madera. El cuerpo de la dama quedó tendido boca arriba y dos disparos en el lado izquierdo del cuello y dos en la cabeza le quitaron la vida en cuestiones de segundos.
El local quedó revuelto. La mesa de plástico y sus sillas estaban volteadas y los vidrios de uno de los enfriadores se reventaron con el paso de los proyectiles. En la entrada del local estaban 6 conchas juntas y en la calle se apreciaron 5, para un total de 11 conchas visibles, provenientes de una pistola automática calibre punto 40, aunque se dijo que cerca del cuerpo de la dama quedaron otras conchas y además se consiguieron proyectiles deformados, colectados por los investigadores. Por la cantidad de detonaciones se presume que “El Niño Lucena” y sus acompañantes accionaron sus armas de fuego.
Se conoció que los sujetos se trasladaban en una camioneta en compañía de otros dos cómplices quienes esperaron que estos ejecutaran el crimen para posteriormente escapar del lugar de la misma forma como llegaron.
El hijo de la dama, al ver a su madre tendida en el piso, se desesperó y no paraba de llorar: “Mamá me dejaste solito; tanto que luchaste por mí”, eran las palabras del joven quien se encontraba bastante afectado.
Sabuesos indagan
Al lugar del suceso llegó una comisión del Grupo de Trabajo Contra Homicidios, del Área Técnica y Planimetría, para hacer el levantamiento del cadáver y comenzar con las respectivas averiguaciones del caso. Comienzan a indagar si “El Niño Lucena”, como fue señalado por algunos testigos, está vinculado con el homicidio perpetrado en contra de López Ortiz.
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Fotos: Edickson Durán
