En el barrio La Democracia, uno de los más antiguos de Bobare, tal pareciera que continuaran en la dictadura, pero de la desidia oficial, pues hasta ahora las autoridades, municipales o regionales, no han querido atender los problemas de sus habitantes, que son muchos.
Para comenzar, las numerosas familias que allí residen nunca han podido disfrutar de su calles pues las mismas se han quedado esperando una capa de asfalto, muchas veces prometida, que no ha terminado de llegar.
“Esto no sirve para nada porque en verano es una polvareda inmensa y en invierno soberanos barriales donde los carros se quedan pegados”, dijo Mauricio Seguerí, uno de los sufridos habitantes de La Democracia.
“Esto se llama La Democracia, pero lo que tenemos es una dictadura de desidia oficial que dura 50 años porque nunca nos han hecho nada”,enfatizó.
En realidad en la barriada no se observa nada que permita concretar alguna obra oficial pues lo que llaman calles sólo son caminos, algunos con aceras, no completas, pues comenzaron a construirlas y las dejaron inconclusa.
En medio de las vías se pueden observar las “bocas de visita” de lo que sería la red de cloacas, sin funcionar porque, igualmente, tampoco tienen agua en La Democracia.
“Nos instalaron la red de cloacas pero no nos pusieron agua y eso así no puede funcionar”, agregó Seguerí.
A él se agregó otro vecino, José Rodríguez, quien llamó la atención sobre la necesidad de que a La Democracia le llegue el agua por tuberías pues por falta del líquido vital no pueden llevar una vida normal.
“Aquí antes nos llegaba el agua por tuberías, pero desde hace unos ocho meses eso se acabó y ahora no nos llega por ninguna parte, sólo cuando llueve”, dijo José Rodríguez.
Explicó que solamente les llega la que les suministran por camiones cisternas, cuando ocurre.
“Aquí por el asunto del agua estamos fritos porque como no nos llega por tuberías tenemos que comprarla”, enfatizó.
Pero tampoco tienen seguridad de recibirla por ese medio por lo que cuando llueve deben ingeniárselas para recoger un poco y de esa manera cumplir con algunas de las necesidades de los hogares.
¿Y los consejos comunales?
Esos no hacen nada por los habitantes de La Democracia. Pareciera como si estuvieran encompinchados con el gobierno y por lo tanto no reclaman las mejoras que necesita el barrio, manifestó.
Seguerí y Rodríguez hicieron un llamado a quienes dirigen Hidrolara para que incluya a La Democracia entre los sectores de Bobare donde hace falta agua porque el organismo se las quitó hace ocho meses.
Pero además del asfaltado para las calles y el agua, en La Democracia de Bobare tienen otros problemas, como las aceras, que las comenzaron pero no las terminaron.
Igualmente el alumbrado público necesita ser recuperado pues la mayoría de las lámparas, o están rotas o se quemaron hace mucho tiempo por lo que de noche todo es una inmensa oscuridad.
“Esas lámparas no las cambian desde hace mucho tiempo, pero ni al consejo comunal ni a nadie como que les importa eso porque nadie reclama”, dijo Rodríguez mientras señalaba la madeja de cables procedentes de los postes, señal de que también la mayoría de las tomas de electricidad son irrergulares.
La peligrosa quebrada
Otro problema que confrontan en La Democracia, de Bobare, es el de la quebrada que le cruza de sur a norte.
Cuando llueve, quienes residen en la parte alta, al este, quedan aislados pues no existe puente ni pasarela por donde las personas puedan cruzarla.
Zulay Mujica, una de las afectadas, dijo que en invierno nadie puede dormir tranquilo por el temor a quedar aislado, o que el agua inunde las casas ubicadas en las inmediaciones.
“Aquí cuando comienza a llover no puede dormir nadie y de nada han valido los llamados de la comunidad para que canalicen la quebrada, o que construyan un puente o al menos una pasarela para peatones”, dijo preocupada.
En varias oportunidades los vecinos han tenido problemas graves cuando la quebrada se ha debordado por la falta de una adecuada canalización o por la maleza que le cubre e impide la libre circulación de las aguas.
Zulay considera injusto que un sector como La Democracia, prácticamente en el centro de Bobare, se encuentre en tal estado de abandono; sin calles, sin agua, sin cloacas, sin alumbrado público, y con una quebrada que es una seria amenaza tan pronto comienza a llover.
Recuerda el año pasado cuando varias viviendas del sector sufrieron las consecuencias de las inndaciones y durante varios días estuvieron, primero entre las aguas y luego entre el barro a la espera de que las autoridades municipales les prestaran alguna ayuda para poder retornar a sus labores normales.
“Tememos que este año vaya a pasar lo mismo porque hasta ahora la quebrada permanece igual de enmontada, con basura y todo tipo de obstáculo que no permitirá que las aguas bajen con libertad”, dijo Mujica.
Y como ellas son muchos los habitantes del barrio La Democracia que están pendientes de la evolución del invierno pues si se presenta fuerte, debido a la indiferencia de las autoridades, concretamente de la Alcaldía de Iribarren, que no han hecho nada para canalizar o limpiar la quebrada, son muchos los sustos que van a pasar.
“Ahí se necesita que se decidan a levantar uno o dos puentes para que pasen los carros cuando la quebrada lleve agua, o que al menos les hagan unas pasarelas en algunos sitios para que la gente pase caminando y no se quede aislada”, dijo por su parte Dolores Giménez, uno de los habitantes más antiguos de La Democracia.
Igualmente pidió el asfaltado de toda la vialidad de la barriada antes de que entre de lleno el invierno”.
Fotos: Luis Salazar