Trabajadores del Servicio de Anatomía Patológica Hans R. Doehnert, mejor conocida como la morgue, se negaron a hacer autopsias este martes debido al colapso de la cloacas dentro del área.
De forma extraoficial se conoció que no cuentan con el instrumental completo para las autopsias ni la dotación continua del material médico quirúrgico que requieren.
Sin embargo, Lyll Montes, directora del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, donde funciona la morgue, precisó que por el tiempo que tiene de construcción la institución, el sistema de tuberías está colapsado.
“Allí tenemos una obra del Ministerio de Salud que tiene más de cinco años paralizada, y mientras ellos no entreguen el gobierno regional no puede entrar a solventar esta situación por completo, por ahora sólo podemos destapar las cloacas y hacer la limpieza exhaustiva con mi personal de Salud Ambiental”, explicó Montes.
En este sentido, mencionó que la empresa Hidrolara comenzó los trabajos para destapar las tuberías, y para este miércoles el problema estaría solventado.
Los trabajadores mencionaron que desde hace dos años no paralizan las actividades, pero de continuar esta situación no les quedará otra alternativa y no harán más autopsias.
“El gobernador aprobó recursos para arreglar las tuberías, pero hasta tanto no entreguen la remodelación por el nivel central no podremos entrar, hay áreas de las cuales ni siquiera tenemos las llaves”, explicó Lyll Montes.
Señaló que han tenido dos visitas de representantes del Ministerio de Salud para inspeccionar la morgue, pero no les han informado cuá ndo reactivan la obra.
“Sabemos que varias contratistas le han quedado mal al Ministerio de Salud, de hecho algunas obras se encuentran en procesos legales porque ha habido una estafa al Estado”, explicó Lyll Montes.
Por otro lado, mencionó que de las ocho cavas que se encuentran en la morgue funcionan sólo cuatro, y a medias.
Sobre el supuesto déficit de personal indicó que no existe, y que de hecho hace poco contrataron un nuevo médico forense.
