CD Lara no afloja la marcha

Con otra demostración de jerarquía, el Club Deportivo Lara resolvió a su favor el duelo frente al incómodo Yaracuyanos FC –pese a jugar buena parte del segundo tiempo con uno menos en cancha- para mantenerse encima de sus rivales en la tabla de posiciones del torneo Clausura, cuando restan cuatro fechas para el final del semestre.
El incombustible Rafael Castellín –salvador en muchas tardes- marcó el único gol del compromiso y le dio los tres puntos al conjunto rojinegro, que llegó a 30 puntos y dio otro paso importante en su propósito de llevarse el título del Clausura y de ese modo sellar su primera estrella, sin necesidad de jugar una final.
Castellín, que mandó al fondo de las redes una pelota servida en bandeja de plata por el colombiano Zamir Valoyes, llegó a 19 goles en la temporada y empató su marca personal, vigente desde 1997, cuando vestía la camiseta del Caracas.
Al marcar su próximo gol, el oriundo de Maturín, que a sus 38 años causa destrozos a las defensas rivales, llegará a la veintena de anotaciones para registrar un tope personal, en la que ha sido su etapa de resurgimiento, tras una temporada de bajo perfil con el Real Esppor.
Castellín volvió a verse beneficiado por la velocidad de Valoyes, quien ha sido su principal “proveedor” en la actual campaña. El colombiano, uno de los jugadores más rápidos de la liga local, se llevó a dos defensores con una de su característica galopada por el sector derecho para luego poner un balón en inmejorables condiciones al monaguense, quien la remató de primera y la metió por en medio de las piernas de Alexis Ángulo.
El gol significó un premio justo para el equipo larense, que había dominado y merecía terminar con la ventaja, más aún cuando le había sido anulado un gol por una posición adelantada que no existió y que le impidió afrontar con mayor tranquilidad el resto del juego.
Luego, en la segunda mitad, vino la expulsión de Bladimir Morales, que dejó a los crepusculares con uno menos desde el minuto 57, pero los dirigidos por Eduardo Saragó, apelando a la experiencia y oficio, mantuvieron a raya al rival, sin permitirle que le sacara provecho a su superioridad numérica, para abrochar la victoria y dar otro paso hacia el objetivo de ganar el Clausura y llevarse el título absoluto.
Todavía queda camino, pero el cuadro larense da señales de solidez, justo cuando entra a la etapa más importante del semestre. Mantenerse en el liderato es tener la ventaja de depender de sí mismo, sin importar lo que pase con sus rivales.
La tropa rojinegra, que no cayó en crisis tras la derrota frente al Anzoátegui sino que levantó su nivel, tiene 30 puntos y está por delante de Mineros (27), Caracas (23) y Anzoátegui (22). Los dos últimos resbalaron ante sus rivales y perdieron terreno en la batalla por título del Clausura.
Cumplido el cometido de defender la casa ante Yaracuyanos, la escuadra larense tiene ahora la tarea de arrebatarle los tres puntos al Caracas para continuar en el liderato de la tabla y sacar definitivamente al equipo capitalino de la contienda.
Es una auténtica final, un partido decisivo. La ventaja para la tropa de Saragó es que Caracas, por la necesidad de ganar, tiene la obligación de arriesgar en ataque y esos espacios los puede aprovechar con la velocidad de Valoyes o los recursos de Castellín en los alrededores del área.
Un triunfo en la capital significará para los crepusculares colocarse a las puertas de la estrella, a la espera de lo que pueda suceder con Mineros, que, en paralelo, recibe al Zamora.