El hermetismo de las autoridades cobra fuerza en el procedimiento legal que se desarrolla contra la empresa Tracto América.
Desde tempranas horas de la mañana de este lunes, los trabajadores de la organización se apostaron en las instalaciones ubicadas en la Zona Industrial II para conocer cuál será el destino de la organización.
Empleados que prefirieron guardar el anonimato por temor a represalias, señalaron que el silencio es la característica principal del procedimiento, el cual inició el lunes pasado con una intervención de la Guardia Nacional (GN) y seis fiscales del Ministerio Público. “No sabemos nada; lo único que nos dicen es que debemos mantenernos atentos a las informaciones que da la gerencia”.
Frases como “Queremos trabajar”, fueron colgadas en el portón principal, así como carteles en apoyo al propietario de la empresa, Arid García.
Hasta el momento, las operaciones se encuentran paralizadas hasta tanto las autoridades tomen una decisión definitiva sobre el futuro de la organización.
Impacto considerable
El cese de operaciones comerciales en Tracto América tiene su impacto en el agro venezolano.
El productor agrícola, Juan Carlos Gómez, señaló que cualquier medida de expropiación afectará indudablemente las líneas de comercialización de tractores y maquinaria agrícola. “Por años Tracto América se ha caracterizado por ser una excelente importadora, y contar con toda la gama de repuestos, equipos de pasto y demás maquinaria para el campo. No sabemos por qué está ocurriendo todo esto, pero sí va a afectar todas las líneas que se comercializaban”.
Es importante destacar que diferentes sectores relacionadas con la importación de bienes y servicios, han insistido en la necesidad de flexibilizar el otorgamiento de divisas, por cuanto desarrollar esta actividad en el país se ha convertido en una difícil labor.
Por ahora, trabajadores y clientes de la empresa esperan que la situación se normalice y que las operaciones puedan reactivarse lo antes posible.
Foto: Ángel Zambrano