Recordando históricamente el 11 de abril, aquel celebre 11 de abril cuando los estudiantes convocaron a todo un pueblo para una protesta cívica y pacífica, fue una megamarcha, la más grande en los anales de la historia nacional. Recuerdo que hasta un kayak navegó por el Guaire.
Recuerdo también que me llamó la atención un hospital de campaña justo al frente de Miraflores. ¿Ese hospital era para mirar flores, o prepararon lo que sabían sucedería? Porque no me van a negar que los francotiradores estaban muy bien ubicados en lugares estratégicos, como diría mi comandante.
El caso es que urdieron una trampa, como la que están urdiendo para evitar las elecciones del 7 de octubre. Pero no van a tener el motivo, porque la experiencia la tuvimos aquel 11 de abril. Y no se lo vamos a repetir, ya bastantes muertos tienen encima, con los parte de guerra semanales.
Lo del golpe de estado ha sido un estribillo cacareado durante 10 años que ni ellos se lo creen, pero los que nacieron hace 11 años sí creerán la mentira del fulano golpe de estado, que no fue otro que un autogolpe, dado por ellos mismos, para decir al mundo que fue la oposición. Es por ellos y para ellos que escribo estas cosas, porque la historia hay que escribirla los que la estamos viviendo, con sus mentiras y
realidades, para que luego no nos las cuenten, de acuerdo a sus intereses.
La verdad fue que el presi salió de paseo, hasta La Orchila, secuestrado por sus aliados, no fue tumbado, caray, porque cuando se tumba a un Presidente de una vez lo sacan fuera del país y él en ningún momento estuvo fuera de país, por lo tanto hubo un vacío de poder que fue tomado por el ejército para poner orden.
Eso es todo lo que realmente pasó y colorín colorado, pasó por un zapatito roto y próximamente les contaré otro.