Durante el embarazo la mujer presenta un estado natural de inmuno supresión relativa, inherente a la gestación, para evitar que el organismo rechace al feto
El esquema de vacunación durante el embarazo excluye la vacuna triple viral, compuesta con los virus atenuados del sarampión, rubeola y parotiditis, al igual quela BCGy anti-varicela
Durante el embarazo muchas enfermedades prevenibles por vacunación podrían afectar el curso de la gestación y desarrollo del feto, como es el caso de la rubeola y la varicela.
Aunque la mayoría de las personas cree que los esquemas de vacunación se completan durante la infancia, la realidad es que éstos necesitan reforzarse a lo largo de la vida, como por ejemplo en la edad fértil y durante el embarazo. La vacunación en dichos periodos es de suma importancia ya que los anticuerpos administrados además de proteger a la mujer contra enfermedades infecciosas prevenibles, son transferidos al feto evitándole daños intrauterinos y protegiéndolo en los primeros meses de vida.
Durante el embarazo la mujer presenta un estado natural de inmunosupresión relativa, inherente a la gestación, para evitar que el organismo rechace al feto.
Esto determina que la futura madre sea más vulnerable a agentes externos del medio ambiente, tales como agentes químicos, físicos o biológicos, incluyendo vacunas. Así mismo, lo ideal es la vacunación en edad fértil como forma más segura de garantizar una gestación saludable.
En el marco del reciente bautizo del I Consenso Venezolano de Vacunación enla Mujer2012, escrito por reconocidos ginecólogos, infectólogos, pediatras y epidemiólogos del país; la gineco-obstetra y también coautora de la publicación, María Eugenia Noguera Altuve, mencionó que una de las enfermedades que complica el embarazo es la rubeola, que puede originar el síndrome de rubeola congénita, la cual es totalmente prevenible por vacunación preconcepcional.
“Una vez que la madre es infectada con este virus, no tenemos cómo detener los posibles efectos sobre el bebé, y solo nos queda esperar al nacimiento de éste para evaluar las consecuencias de una infección que inevitablemente afectó su formación”.
Otra razón para completar el esquema de vacunación en la etapa fértil es la varicela, que de adquirirse durante el periodo gestacional puede ocasionar en la madre un cuadro clínico severo, donde la neumonía es la principal complicación, y de transmitirse al feto puede ocasionar daños al nervio óptico, con atrofia óptica y ceguera, cataratas, malformaciones de extremidades, déficit motor, ausencia de reflejos, disfunción de esfínteres anal y vesical y daños cerebrales.
Vacunas durante
el embarazo
Las vacunas que contienen virus vivos pueden afectar al feto durante la gestación por tanto están contraindicadas durante la gestación.
Sin embargo, se pueden aplicar vacunas elaboradas con virus inactivados, puesto que no existen pruebas de riesgo alguno al recibirla durante este periodo.
En este sentido, la doctora Judith Toro, también gineco-obstetra y editora del consenso, aconsejó que las inmunizaciones durante la gestación deben administrarse a partir del segundo o tercer trimestre, aunque se trate de inmunizaciones con virus inactivados, antibacterianas o toxoides.
La galena también advirtió que durante el embarazo es imprescindible la vacunación contra el tétanos ya que en el mundo siguen observándose casos de tétanos neonatal, una enfermedad que ocasiona la muerte del recién nacido.
“Durante la gestación, además están indicadas las vacunas contra la hepatitis B y gripe” agregó.
El esquema de vacunación durante el embarazo excluye la vacuna triple viral, compuesta con los virus atenuados del sarampión, rubeola y parotiditis, al igual quela BCGy anti-varicela.
Otra de las vacunas no recomendadas, pero cuya administración es permitida en circunstancias especiales, son la antirrábica, poliomielitis, ántrax, encefalitis japonesa, hepatitis A, neumocóccica, fiebre amarilla y fiebre tifoidea.
Para finalizar, la doctora Toro, quien además es miembro titular dela Sociedadde Obstetricia y Ginecología de Venezuela, mencionó que la prevención a través de vacunas también es competencia de los gineco-obstetras.
“Debemos aprovechar el hecho de que la mujer venezolana es regular en sus chequeos citológicos anuales, para actualizar el esquema de vacunación correspondiente a la edad de cada una de ellas”.
Foto: Comstat Rowland