El auditorio del Hospital Central Universitario “Dr. Antonio María Pineda” fue el escenario del I Taller para Enfermeras en Ginecología y Obstetricia, organizado porla Sociedadde Obstetricia y Ginecología de Venezuela (SOG) y Fundasog, como informó el especialista Enrique Alvírez Fréitez, presidente del capítulo centroccidental dela SOG.
Mencionó que esta jornada forma parte de la educación continua que promueve la formación del personal de salud en temas actualizados, para mejorar la atención del binomio madre-hijo en todas las áreas.
Contaron con la presencia de invitados locales y nacionales que expusieron sobre los cuidados de la enfermería en pacientes de alto riesgo obstétrico, su actuación ante el sufrimiento fetal agudo, la humanización del trabajo de parto y la atención de la paciente obstétrica enla Unidadde Cuidados Intensivos.
Evitar las muertes
Luisa Obregón, gineco-obstetra egresada dela UCVy presidenta de Fundasog, habló sobre el rol de la enfermería en la hemorragia post-parto, principal causa de muerte materna obstétrica directa en Venezuela y en Latinoamérica según detalló la especialista.
“La hemorragia sucede cuando el útero no se contrae, por lo cual el cuerpo empieza a perder hasta la mitad de la sangre en los siguientes20 a30 minutos después de un parto normal o cesárea”, explicó Obregón.
El problema es tan importante que todala Federación Latinoamericanade Ginecología y Obstetricia ha organizado una serie de conferencias para crear instructivos y normas que se apliquen para evitar que las madres mueran o su salud se vea comprometida.
“Por eso le llamamos código rojo, para el cual se debe seguir un protocolo establecido para evitar la muerte o complicación grave de la salud de la madre, y en estos casos, el personal de enfermería es el principal colaborador”, señaló Obregón.
Recalcó que los primeros minutos son vitales para la madre, por ello, el personal de enfermería debe tener todo preparado para tratar la hemorragia de inmediato.
Una de las complicaciones es la pérdida de la capacidad reproductiva, porque en ciertos casos para salvar la vida de la paciente se debe hacer una histerectomía (quitar el útero mediante cirugía), lo cual traerá consecuencias psicológicas, sexuales y familiares para la madre.
“El tratamiento para la hemorragia post-parto es económico, sencillo y eficaz, pero dependerá de la rapidez, porque una demora nos cuesta la vida del paciente”, alertó.
Así mismo, mencionó que ahora se han cambiado normas, por ejemplo, antes se esperaba que la placenta saliera de forma natural después del alumbramiento, pero ahora, se le colocan medicamentos específicos a la madre para que el útero se contraiga y expulse la placenta, porque mientras más rápido salga menos probabilidad existe de una hemorragia.
Vital control prenatal
Luisa Obregón puso atención en la prevención de las hemorragias con las consultas prenatales, porque en dichas evaluaciones se clasificará a la paciente antes del parto, de manera que el personal de salud pueda estar alerta ante las posibles complicaciones.
“Debemos saber que las hemorragias post-parto no le suceden a todas las madres sino a las pacientes de riesgo: mayores de 35 años, obesas, con un bebé muy grande, con más de 5 partos, miomas en el útero, o una paciente con un trabajo de parto largo o traumático”, dijo Obregón.
Otro riesgo grave son las pacientes embarazas anémicas, y que no lo saben porque no acuden a las consultas médicas previas al alumbramiento.
“Estas madres pierden un poco de sangre más de lo normal y se complican, por eso la necesidad de conocer su estado de salud antes del parto”, insistió la gineco-obstetra.
Mejor acogida
Pastor Galicia, egresado dela UCLA, habló sobre la recepción, acogida y clasificación de las pacientes que acuden a las consultas ginecológicas y de planificación familiar.
“Es un mecanismo de atención que es ejecutado por el personal de enfermería y que constituye un pilar fundamental en la humanización del trato que merece la mujer que busca cuidado”, señaló Galicia.
Fotos: Dedwison Álvarez