El venezolano Gustavo Dudamel, que electriza las salas del mundo con su batuta mágica, habló del «reto maravilloso» de dirigir Brahms y se comparó con un «vino joven pero con personalidad», en una entrevista exclusiva con la AFP en París en la que evocó algunos de sus «sueños» musicales.
El carismático músico de 31 años, quien a los 18 dirigió la célebre Orquesta Juvenil Simón Bolívar, formada por jóvenes de sectores desfavorecidos, está en París para ofrecer el ciclo entero de las sinfonías de Brahms, un compositor del que confiesa ha estado «siempre enamorado, desde muy pequeño».
«Mientras uno se va adentrando en la maravillosa música de Brahms, uno encuentra los mejores secretos», promete con una sonrisa abierta y contagiosa Dudamel, cuyo nombramiento para dirigir la Filarmónica de Los Angeles cuando tenía solo 28 años fue sólo una confirmación más de su asombroso talento.
«La música de Brahms es tan hermosa, tan clara, tan profunda», exclamó el músico, que es parte y producto del Sistema, como se conoce el proyecto de orquestas juveniles e infantiles de los barrios pobres de Caracas, creado por el maestro José Antonio Abreu, que ha transformado ya la vida de unos 300.000 jóvenes.
En la entrevista, Dudamel, quien subirá al podio de la Salle Pleyel el 13 y el 20 de abril, al frente de la Orquesta de Radio France, dejó entrever que le gusta la buena comida y el buen vino.
«El ejemplo más maravilloso que yo encuentro sobre Brahms es una metáfora sobre la comida», dijo el director, que dirigió la primera sinfonía del compositor romántico alemán cuando tenía apenas 20 años.
Johannes «Brahms es como esos chefs que cocinan comida casera, que no son gourmets, que no están creando algo moderno o nuevo, pero que pueden preparar un plato realmente típico, clásico, y que sea muy bueno», dijo Dudamel, que ha conservado una gran sencillez, pese a sus arrolladores triunfos mundiales.
«En cambio, otros compositores, incluso del mismo periodo -como Wagner-, eran quizá más gourmet, más visionarios», dijo el músico, que hace subir la temperatura de las salas de concierto del mundo con un repertorio que incluye Beethoven, Tchaikovsky y Stravinsky así como obras del mexicano Silvestre Revueltas, del argentino Alberto Ginastera o del venezolano Inocente Carreño.
Interrogado sobre su trabajo como director de orquesta, Dudamel se refirió al vino, para hablar de «la madurez», en «una profesión que requiere mucha experiencia».
«Yo no puedo pretender ser un director de cincuenta, sesenta años porque, naturalmente no tengo esa edad. Pero un buen ejemplo es el vino», dijo Dudamel, moviendo con entusiasmo las manos y la cabeza llena de rizos negros.
«El vino maduro es muy bueno. Pero también hay vinos jóvenes que tienen mucha profundidad, aunque quizás no tienen la misma personalidad como los vinos más viejos. Y pasa exactamente lo mismo con la dirección», dijo.
Señalando que hay «obras que no requieren específicamente una edad para interpretarlas», citó a Malher, otro de sus grandes amores, «que escribió sus primeras sinfonías a los 28 años, cuando era un muchacho buscando la trascendencia de la vida».
«En cambio Brahms es un ejemplo de madurez: escribió su primera sinfonía ya adulto. Para interpretarlo, un joven director tiene que estar muy bien preparado», recalcó.
«Para mí, Brahms es una base para interpretar a otros compositores. No puedes llegar a otros compositores sin haber pasado por él», dijo.
El talentoso músico, que tiene contrato con la Filarmónica de los Angeles hasta la temporada 2018-2019, confesó que sueña con interpretar a muchos grandes compositores que le faltan aún en su repertorio, entre ellos Bruckner. Pero también a Wagner, que fue el gran rival de Brahms.
Pero eso «será en un futuro», dijo Dudamel, que confesó asustarse un poco al ver que su agenda ya está llena hasta el 2019.
«Veo mi agenda, y me doy cuenta que tengo compromisos hasta en el 2019, y me asusta. Pero eso forma parte de la vida normal de un músico, de un artista», concluyó Dudamel, quien en nada ha sucumbido, como ha ocurrido con otras estrellas, a actuar como una diva.
AFP