El agua es vida. Gran polémica se ha desatado con relación a la supuesta contaminación del agua en varios estados del país; si es cierto o no, lo determinarán los expertos, lo que no pueden controlar es el derecho que tienen los ciudadanos a dudar de que el preciado líquido se encuentre en perfecto estado de pureza, únicamente porque las autoridades así lo afirmen, que de paso en vez de tratar de demostrar a los habitantes de este país con pruebas serias e imparciales que si está en condiciones excelentes para su consumo y uso diario, se dedican a amenazar y a crear leyes que enjuicien a todo aquel que emita una opinión al respecto, o sea, dictadura total.
¿Ustedes se imaginan una epidemia por contaminación de agua, aunado a la situación de los centros hospitalarios que no ayuda, la falta de medicamentos y de paso la negativa de orientar a la gente sobre lo que se debe hacer en estos casos? Que Dios nos libre de tamaña situación. Otro caso que comento de manera triste y amarga es el asesinato de la hija del cónsul de Chile; eso no tiene otra palabra que ensañamiento.
¿Cómo es posible que la camioneta en que se trasladaban tenga supuestamente por lo menos 100 impactos de bala? Es decir, que el hermano de la joven está vivo por milagro de Dios y sobre todo para que diera fe, de lo que allí ocurrió. ¿Que esperaban, que con la inseguridad que tenemos, alguien en su sano juicio se puede parar ante la amenaza de un sujeto que te atraviesa un vehículo y te amenaza con un arma?
Que me disculpen, pero yo hubiera hecho lo mismo que ese muchacho, pero, ahora salen diciendo que van a refundar el famoso cuerpo policial y de paso radicalizar, o sea sálvese quien pueda, porque si la mencionada actuación no se hizo de una forma inminentemente radicalizada, que alguien me explique de que manera actuaron para ensañarse con esa cantidad de disparos a dos muchachos totalmente indefensos.
¿Es que no se dan cuenta que estamos cansados de vivir en medio de esta anarquía donde nada ni nadie tiene castigo por asesinar, secuestrar, robar y pare de contar toda la cadena de atrocidades que a diario sufrimos? De paso las cárceles se encuentran abarrotadas, no cabe ni un sujeto mas, y no encuentran otra cosa que decir que aquel que dentro del centro penitenciario participe en revueltas, huelgas, etc., será desalojado del penal, por Dios y para donde, si luego de estar allí no hay sino dos caminos, la libertad o el cementerio.
No hay coherencia en lo que dicen, ni en lo que hacen, todo está al revés, en vez de solucionar problemas cada día crean más, por la inoperancia, la desidia, la corrupción, la anarquía, etc.
Queremos que vuelva la justicia y la paz a esta Venezuela, que se muere de mengua y con ella todos nosotros, por eso pido a todas aquellas personas que aun tienen dudas en la forma de cómo salir de este paquete, que vayan a votar el 7 de octubre, sin miedo, con la esperanza de que sí vamos a cambiar y a recuperar esta tierra para nuestros hijos y nietos.