Incertidumbre. Los trabajadores de Empresas Polar, pertenecientes a la planta de distribución ubicada en la Zona Industrial I de Barquisimeto, no quieren dejar de cumplir con sus labores. Sin embargo, ayer en la mañana, paralizaron la jornada parcialmente, ante una supuesta ocupación que llevarían a cabo adeptos al oficialismo.
Una buseta repleta de hombres y mujeres, con vestimenta roja, visiblemente partidarios del Presidente, comenzó a rondar las instalaciones sin conocerse a ciencia cierta cuáles eran la intenciones. No obstante, la presencia irregular de estas personas, sirvió para que la fuerza trabajadora saliera al frente.
Con una actitud vigilante, permanecieron los trabajadores, temiéndose lo peor. La posibilidad de convertir la sede de la planta en una zona residencial, de acuerdo a las intenciones del Gobierno nacional, crea zozobra entre los empleados.
Después de unos meses de aparente calma, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, hace apenas unos días, retomó la amenaza de convertir parte del corredor vial de la avenida Libertador, donde funciona dicha empresa, en área para construir viviendas a las familias de escasos recursos económicos.
Peligran 800 empleos
Entre la Cervecería Polar y Pepsi, a cargo del mismo patrono, peligran unos 800 empleos, en caso de formalizarse la expropiación de las plantas de distribución. Rafael Rosales, secretario general del sindicato de trabajadores de Empresas Polar, seccional Barquisimeto, declaró que la tensión se mantiene intacta para sus compañeros, debido a que no cuentan con otras fuentes de ingresos económicos.
“No estamos con colores políticos, defendemos el empleo que hemos ganado y mantenido a base de mucho esfuerzo. Jamás permitiremos que nos quiten la única estabilidad económica que tenemos. ¿Acaso el Gobierno va a mantener a nuestros hijos? Luchamos por el derecho al trabajo”, expresó de manera contundente el dirigente sindical.
Con respecto a la presencia de adeptos al oficialismo en las inmediaciones de la planta, mencionó que no harán caso a las intimidaciones por parte del Estado, a través de sus simpatizantes, al contrario, la unión entre los trabajadores es cada vez más fuerte y se esforzarán para que así continúe.
Es importante recordar que a lo largo del asueto de Semana Santa, los empleados hicieron vigilias en su lugar de trabajo.
Fotos: Ricardo Marapacuto