Una nueva película de corte histórico saltará a la gran pantalla el próximo 18 de mayo cuando Memorias de un soldado, del caraqueño Caupolicán Ovalles, conquiste la escena. El cineasta y productor ejecutivo contó a EL IMPULSO, vía telefónica, que se encontraba en Estados Unidos cuando recibió la noticia de que el presupuesto para su proyecto había sido aprobado por el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC). “Eso fue en 2009. Casi choco. Iba por la autopista manejando cuando me llamaron, de la sorpresa sudé frío y se me bajó la tensión, fue algo muy importante ya que en seis oportunidades había introducido el proyecto en el CNAC”, dijo con evidente emoción. Ovalles, hijo de la doctora Ana Teresa de Ovalles, presidenta del Ateneo de Barquisimeto, comentó que el filme guarda un significado especial. “Esto ha sido bastante interesante porque yo leí ese libro cuando era muy niño, ya que fue publicado por mi padre en 1967. Luego, ya adulto, lo volví a leer y me cautivó la historia, pues se trata de las vicisitudes de un soldado común y no de las incidencias de los héroes de la época, es la historia de esa gente corriente, narrada en un idioma bastante básico”.
Agregó que la película es el resultado de un proyecto concebido hace veinte años, no obstante comenzó a gestarse hace una década. “El hecho es que fue mi bisabuelo quien estuvo recopilando esos testimonios que aparecen en el libro a finales del siglo XIX… mi bisabuelo se fue hacia los Llanos a conversar con esos últimos soldados que quedaban vivos y de alguna manera rescató significativos testimonios, entre estos, el de Braulio Fernández, desde ese momento esta historia es una herencia, un legado que nos quedó”.
Estas memorias, que cuentan con más de 160 años, me motivaron a trabajar sobre el texto, ese trabajo me tomó casi diez años. “El filme lo sustenta una profusa investigación. Comenzamos a indagar muchísimo, compramos la colección completa dela Gacetade Caracas y del Correo del Orinoco, igualmente nos documentamos con una cantidad de libros pertenecientes a los cronistas e historiadores de la época, adquirimos memorias y otros textos que develan esos hechos reales y esas circunstancias que se generaron en la época… basándonos en la biografía del soldado recreamos una historia cinematográfica con elementos mucho más atractivos para el espectador”.
Ovalles destacó que uno de los retos de la película fue crear un espacio geográfico para el desarrollo de Memorias de un soldado. “Crear un espacio geográfico con relaciones humanas creíbles fue todo un reto, ya que todos los elementos que teníamos a disposición eran totalmente bibliográficos y literarios. Tuvimos que llevar eso a un guión para luego transformarlo en un mensaje audiovisual”.
Las memorias del soldado, continuó, narran un hecho específico en la historia de Venezuela.
“En una época donde la guerra, el caos y la muerte reinan en cada rincón de Venezuela, un soldado y una valiente mujer logran abrir un espacio para el amor a pesar de la aparente diferencia de ideales.
Luego de varios años de una dura y sangrienta guerra, Braulio, un soldado patriota, es reclutado en las filas del ejército realista. Llega a Caracas durante la tregua generada por el armisticio de 1820. Es ahí cuando conoce a Lucía, una hermosa joven de quien se enamora perdidamente a primera vista y por quien hará a un lado todo aquello que los confronta”.
Añadió, que fue necesario recrear ala Caracasde ese entonces, la cual era realista desde 1814. “Le tocó a Bermúdez, comandar el ejército en el que está Braulio, liberar a Caracas mientras se librabala Batallade Carabobo… nosotros recreamos qué pasaba en ese momento, cómo vivía la gente y qué se hacía. Braulio se enamora de una mantuana, espía del ejército patriota, que distribuye mensajes y periódicos prohibidos como el Correo del Orinoco”.
Experiencia gratificante
En cuanto al trabajo con el elenco del filme, Ovalles comentó que se trató de una experiencia bastante intensa y gratificante. “Fue necesario ubicar a los actores en el contexto histórico y geográfico, en la sociedad de entonces. Ese trabajo se realizó en tres meses antes de comenzar a rodar. Esa era una Venezuela con diez años de guerra, donde la gente se mataba por cualquier cosa y la población se había reducido en 30%, el país vivía una época muy dura… luego se trabajó cada personaje en función de lo que se deseó transmitir”.
Presencia del garrote
Ovalles expresó que para la película se utilizó el garrote larense como un elemento fundamental para dar vida a las batallas y enfrentamientos. “El garrote larense forma parte de ese arte marcial criollo y, en esa época tuvo mucha presencia. Era un arte que dominaban los soldados de la época. Pudimos crear coreografías y luchas muy atractivas y veraces… Este entrenamiento, además de la práctica de esgrima y equitación duró también tres meses”.
Locaciones
En Venezuela, dijo, no existe un lugar en el que puedas recrear una ciudad de la época, ya que no hay pueblos donde puedas concebir una película de corte histórico. “Encuentras un pedacito aquí y otro allá. En vista de esta circunstancia,La Villadel Cine creó un pueblo en Guarenas. Nosotros logramos una coproducción conLa Villadel Cine, se involucraron en el proyecto y nos prestaron el pueblo y algunos equipos”.
También se consiguieron unas locaciones fuera de Caracas en unas haciendas. Con el apoyo dela Gobernaciónde Monagas se encontró otra hacienda donde proporcionaron 200 caballos, allí se filmaron escenas muy reales, con gente que de verdad sabe montar caballo, con los propios llaneros y eso enriqueció la película. “Usamos 1500 extras, más de 200 caballos y un elenco actoral de más de 20 artistas de primera línea”, manifestó.
Elenco
El elenco de Memorias de un soldado está compuesto por Erich Wildpret (Braulio), Marisa Román (Lucía), Luciano D’Alessandro (Andrés), Amanda Key (Honoria), Lance Dos Ramos (Marcos), entre otros artistas de reconocida trayectoria. Ovalles adelantó que posiblemente estarían realizando el preestreno de la película en varias ciudades del país.
Perfil del director
Estudió Fotografía en el Instituto Europeo di Design de Milán, Dirección y Producción de Cine y Televisión en el Centro di Formazione Professionale perla Técnica Cinetelevisivade la misma ciudad y es Licenciado en Educación Audiovisual dela Universidad NacionalExperimental Simón Rodríguez. Se ha destacado por sus trabajos como director y productor de calificados documentales para la reconocida serie televisiva “Cuadernos Lagoven en la pantalla”. Realizó como escritor, director y productor ejecutivo la conocida y popular serie de unitarios para televisión “Archivo Criminal”. Produjo parala RAIde Italia varias películas. Realizó cuatro largometrajes para televisión, entre ellos María Lionza yLa Sayona.
Actualmente es director de Digivision Producciones, C.A. y Presidente dela Cámara Venezolanade Productores de Largometrajes.
Fotos: Cortesía Caupolicán Ovalles
