El suspendido manager de los Marlins Ozzie Guillén habló el miércoles con sus jugadores antes de que se abriera el camerino a los reporteros.
Se esperaba que el piloto venezolano se disculpara ante el equipo por decir que admiraba a Fidel Castro, un comentario que ocasionó su suspensión por cinco juegos que comenzará cuando Miami juegue contra los Filis en el segundo encuentro de una serie de tres.
«No hay nada por lo cual tenga que disculparse con nosotros», dijo el relevista de Miami Mike Dunn. «El es nuestro manager y lo apoyamos cien por ciento».
El elogio de Guillén al dictador cubano en una entrevista con la revista Time indignó a la comunidad cubano-estadounidense radicada en Miami y llevó a algunos políticos a pedir que sea despedido.
Guillén se disculpó el fin de semana después de que fueron publicadas sus declaraciones, las cuales calificó durante una conferencia de prensa realizada el martes en Miami como el error más grande en su vida. Después de ésta regresó a Filadelfia, pero no estará en el dugout durante el juego del miércoles.
El equipo no consideró despedir a Guillén o pedirle que renuncie después de cinco días en el cargo, dijo el martes el presidente de los Marlins David Samson. Los Marlins, que inauguraron un estadio nuevo la semana pasada y sumaron al equipo varios agentes libres importantes durante el receso invernal, arrancaron la campaña con dos triunfos y tres derrotas.
«No estamos preocupados al respecto», dijo el jardinero Logan Morrison sobre la situación. «Nos preocupa ganar juegos. No es una distracción. No es una excusa para jugar (mal)».
El martes, Guillén dijo que no adora ni admira a Castro.
«Yo estaba diciendo que no podía creer que alguien que ha dañado a tanta gente durante años aún esté vivo», señaló.
Time dijo el martes que se reafirma su historia. El coach de banca Joey Cora será el manager interino.
Foto: AP/ Archivo