El papa Benedicto XVI, que este miércoles apareció cansado pero sereno, envió un saludo especial por Pascua a los jóvenes que asistieron a la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
«Solo Jesús da sentido a la vida», dijo el Papa, quien llegó a bordo de un helicóptero ala Ciudad del Vaticano desde la residencia pontificia de Castelgandolfo, a las afueras de Roma, donde transcurre un período de descanso después de su viaje apostólico a México y Cuba, del 23 al 29 de marzo, y de las agotadoras celebraciones pascuales.
En la plaza, adornada aún con las 42.000 plantas y flores provenientes de Holanda, habló de la «alegría» por la celebración del domingo de Pascua de Resurrección y de la experiencia de los once discípulos en el Cenáculo y la de los dos peregrinos de Emaús «que ven al Resucitado», dijo.
«El Resucitado entra en nuestra casa y en nuestro corazón, aunque en ocasiones las puertas estén cerradas. Entra ofreciendo alegría y paz, vida y esperanza, dones que necesitamos para nuestro renacer humano y espiritual. Dejemos que Jesús resucitado venga a nuestro encuentro», agregó.
Una vez concluida la audiencia, el Papa regresó a la pequeña localidad laical, que se encuentra a unos30 km al sur de Roma.
Las declaraciones del hermano mayor del Papa, padre Georg Ratzinger, a la agencia católica de noticias alemana KNA, sobre su débil salud y las repercusiones del viaje a América Latina, han suscitado ríos de reacciones y comentarios sobre su gradual debilitamiento debido a su edad.
Benedicto XVI, que lucía cansado, habló de todos modos con voz fuerte ante los cerca de 25.000 peregrinos que asistieron a la audiencia.
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