(Dr. Bracamonte)
VII
La transgresión
Porque he cortado en dos al infinito
me buscan las milicias siderales,
pero en las jurisdicciones terrenales
sólo me pueden acusar del grito.
Sólo me pueden acusar del grito
los humanos poderes temporales,
pues en las jurisdicciones celestiales
sólo Dios del sideral delito.
¿Fue transgresión en calidad de humano,
mas sideral mi personal demonio,
aún del hombre la expresión del grito?
¡Está bien! Que me aten pies y manos,
pero quede en la luz mi testimonio
de haber cortado en dos al infinito…
VIII
De mi mismo este fuego
Me vieron cuando cortaba al infinito,
me vieron cuando vencía ante fracaso,
me vieron en el itinerario de mi acaso
tras la erupción original: el Grito.
Grito de dios, y lo absoluto al paso,
la tentación el palpitar de un mito,
tremolante mi verso en mi delito,
de mí mismo este fuego en que me abraso.
Confeso ya mi pensamiento, ahora,
orientado hacia la luz mi grito,
paso la noche presagiando auroras…
¡Poetas, delincuentes de los versos,
si ha sido de poeta mi delito
por cárcel que me den el Universo!
IX
Prófugo
Por cárcel que me den el Universo,
es cósmico mi delito, ¡soy poeta!
la libertad mi tentación asceta
y mi crimen mayor escribir versos.
Prófugo de las leyes del planeta
navego imaginarios universos,
¡en la Tierra es delito escribir versos!
¡que se quede este mundo sin poetas!
… Que se callen los pájaros sonoros,
que haga en silencio su ritual de oro
el joven bardo para el sueño anciano…
¡Mentira! ¡No me crean, camaradas!
¡Es que he estado buscándome en la Nada,
reducido a mis ámbitos humanos!
X
La mentira cósmica es azul
Reducido a mis ámbitos humanos
asumo facultades de poeta
y compruebo, asomado a la belleza,
que la mentira cósmica es azul,
que nada existe en la verdad del Hombre,
que es ilusión nuestra existencia, nada;
mesalidad y vaseidad platónica
que los ojos del Cínico no vieron.
Así el sonido y el sabor, así el olor,
así en la piel la sensación: engaño,
nada está, nada es y es nadie el Hombre…
¡Todo esto es mentira: espacio y tiempo.
En la supuesta realidad humana
sólo lo imperceptible acaso exista!
XI
El ser en lo imperceptible
Sólo lo imperceptible acaso exista.
¿No es dolor el dolor aun siendo ajeno?
Ojos ciegos, por ciegos no ven menos
cuando es del ciego el alma trimegista.
De unas piernas hermosas bajo el yeso
¿no es mío el dolor aun siendo de ellas?
Amor que anda y desanda, ¿en cada huella
no es de la misma eternidad del beso?
¿Y no es el recordar lo que eterniza?
¿No es lo eterno la esencia en la ceniza?
¿No es el amor lo que del beso existe?
¿Y no palpita de verdad la vida
en el deseo de curar la herida
cuando, llenos de amor, estamos tristes?