10. El 26 de marzo de 1812, por la tarde la ciudad colonial Barquisimeto fue destruida por lo que se creía un solo movimiento sísmico pero que, según modernas investigaciones, fue la coincidencia de tres de ellos que habían sido precedidos por tempestades, erupciones volcánicas y otros accidentes meteorológicos en lugares geográficos vecinos a Venezuela.
La historia barquisimetana de ese día debe agregar a los meros acontecimientos sismológicos uno más tan terrible como ellos representado por la presencia de fuerzas militares provenientes de Coro comandadas por un sanguinario capitán español como lo fue Domingo Monteverde quien realmente no entró a la destruida ciudad pero hizo algo peor, delegó en oficial suyo, de conducta todavía más salvaje, llamado Nicolás Martínez, un canario que sobre las ruinas del terremoto y el temor causado por el mismo, descargó la furia de la persecución y el saqueo contra la desolada ciudad.
En Caracas, San Felipe y Mérida, ciudades también golpeadas por la naturaleza en esa ocasión lo recordaron con diversos actos. En Barquisimeto, prácticamente pasó desapercibido.
11. El 29 de marzo de 1832, por decreto del Congreso Nacional de la República, se constituyó la Provincia de Barquisimeto separando de la de Carabobo los cantores de Carora, Quíbor, El Tocuyo, San Felipe, Yaritagua y Barquisimeto al cual se designó como capital.
La población de esta nueva provincia seis años después, era apenas de 112.755 habitantes y, agregado el cantón Cabudare en 1854, la superficie de esta provincia era de 22.722 kilómetros cuadrados.
El pasado 29 de marzo de 2012 se cumplieron 170 años de este importante acontecimiento político–territorial e igual que los sucesos del terremoto, vino, transcurrió y finalizó sin pena ni gloria.
3. La costumbre del pueblo ayamán era que las madres acostumbraban despiojaron a sus hijos, aplastaran entre las uñas los molestos animales y luego se los comieron.
Creía yo que esto era algo particular y extraño de la gente de mi nación pero no es así tal como me lo ha descubierto una eminente psicóloga, alumna destacada de Carl G. Jung llamada Marie-Louise von Franz, quien en su libro Mitos de Creación (Monte Ávila, 1978, p. 46) escribe que en varios otros pueblos antiguos es común peinarse mutuamente los cabellos como un gesto amistoso y en algunos no sólo se sacan los piojos, sino que se los comen.
«Dentro del simbolismo –dice-, el piojo tiene el significado de un pensamiento completamente autónomo, algo que se aferra a la mente aunque uno no quiera y le chupa la sangre. Es un hermoso símbolo de los pensamientos obsesivos: una idea que permanece en la mente, obsesiona todos los demás pensamientos y al mismo tiempo succiona la sangre, extrae toda la energía psíquica».
Según la doctora von Franz una paciente esquizofrénica de origen polaco que visitó en un hospital de California, le comentó «que la gente que se volvía loca era aquella que constantemente olvidara aplastarse los piojos de la cabeza» (Id., p. 47) y agrega la doctora von Franz, un dato muy curioso pero para nada ilógico antropológicamente hablando, y es que en la religión esquimal, una diosa marina llamada Sedna es la que suministra alimentos a los esquimales y cuando no hay ballenas, focas o peces, se cree que Sedna está disgustada por tener la cabeza llena de piojos que sólo el chamán puede sacar y al hacerlo, la diosa, feliz, vuelve a favorecer con peces a sus seguidores.
Polonia, Alaska, Matatere, ¡cuán largos, antiguos y extraños son los senderos de la difusión cultural humana!
4. Vamos a recordarlo con tiempo suficiente para ver si las autoridades locales e instituciones públicas y privadas se motivan
El próximo año 2013 se cumplen tres aniversarios patrióticos: el primero de ellos el 22 de julio, el bicentenario de la batalla de Los Horcones, el 13 de septiembre la batalla de Cerritos Blancos y el 10 de noviembre la batalla de Tierritas Blancas, comandada por el Libertador Simón Bolívar.
Con tal motivo de la batalla de Los Horcones que es momento esclarecido de la Campaña Admirable, la Dirección del Cronista de Iribarren se propone solicitar apoyo para su conmemoración mediante la celebración de la XL Convención de Cronistas de Venezuela en nuestra ciudad en la cual se estudiará ampliamente este notable acontecimiento de nuestra independencia con ponencias de los cronistas de Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas, Portuguesa, Cojedes, Carabobo, Aragua, Distrito Capital y claro está, Lara y se elaborará un programa de actividades culturales como balance del tiempo transcurrido y la evolución de Barquisimeto en estos dos siglos.
Lo adelantamos para desde ya solicitar el apoyo necesario, moral y material, tanto de los organismos públicos como de las instituciones privadas.
5. Consigno un texto verdaderamente meritorio y significativo publicado por algunos representantes de la clase de los pardos de Barquisimeto, con fecha 29 de septiembre de 1811.
Dice:
«¡Qué débiles son los esfuerzos de los agentes de la tiranía, qué viles los medios de que se valen para alucinar a los estúpidos, mas los pardos de Barquisimeto firmes en la heróica resolución que han emprendido, desprecian altamente las falaces invitaciones de los bárbaros antipatriotas y sólo dan por contestación: que viva el Supremo Congreso, viva la independencia absoluta, mueran los tiranos de la América y perezcan los que se oponen a nuestra libertad. Juan Alvarez, Francisco Soteldo, José María Salas, José Ignacio Malpica».
Ninguno de estos nombres figura en la historiografía local en la cual sólo se elogia los falsos patriotismos «de los barbaros antipatriotas» que luego se hicieron dueños, o siguieron siéndolo, del poder en Barquisimeto, frustrando así los sueños de Bolívar y del sufrido pueblo de Venezuela constituido por indios despojados de sus tierras, negros esclavizados, pardos, mestizos y blancos de orilla, hasta que llegó el comandante y mandó a parar.