“Seguro estoy de que volveré a la alcaldía de Crespo, de la cual no soy su titular hoy por haber sido víctima de un fraude, convalidado por el Tribunal Supremo de Justicia”, dice José Moreno.
-Conozco hasta el último rincón del municipio -agrega el candidato de la Unidad Democrática-. La gente me conoce, sabe que siempre he trabajado por las comunidades y que ahora tendré mayor apoyo, por cuanto todas las organizaciones políticas me están brindando su respaldo”.
Merideño de origen
Moreno nació en La Azulita, estado Mérida, el 16 de marzo de 1950. Hijo de Luciano Moreno, de Tabay, quien fuera prefecto del municipio Crespo y segundo comandante de la Policía de Lara durante el gobierno de Dori Parra de Orellana, y de Ena de Moreno, de la población de Ejido. Se mudaron a Duaca, porque su padre, activista de Acción Democrática, tuvo que huir de su tierra a Colombia, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
-Mi madre y mis hermanos nos fuimos a Maracaibo, a casa de mi abuela materna, Rita Lobo de Dávila; pero, apenas pudimos durar allá tres meses, porque el clima nos afectó mucho y nos enfermamos.
“Llegamos a Duaca, donde vivía mi padrino, el médico Vicente Andrade, casado con una duaqueña, Adelina Moreno de Andrade”, recuerda el candiato. “Estudié la primaria en el grupo escolar Juan Manuel Álamo y el bachillerato lo comencé en el Padre Díaz, de Duaca, y lo continué en el Mario Briceño Iragorry y el Juan Sequera Cardot, de Barquisimeto”.
-Comencé a estudiar en la Escuela de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela en El Limón, estado Aragua, de donde me expulsaron junto a otros estudiantes porque como militante de la izquierda participaba en las manifestaciones.
“Fui a parar a la Escuela de Agricultura de Agua Blanca, estado Portuguesa, de donde egresé como perito agropecuario”.
Experiencia laboral
Trabajó en Barinas como técnico de campo en el convenio Ministerio de Agricultura-Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (MAC-FAO), por espacio de cuatro años desde 1970, en la investigación forrajera y asistencia técnica integral.
Fue nombrado jefe de crédito del Instituto de Crédito Agrícola y Pecuario en Churuguara, estado Falcón, y al año de estar en ese cargo me designaron gerente de la agencia del ICAP.
En 1979 se dedicó a la producción hortícola en Crespo, pero le interesó la actividad política y se incorporó a Acción Democrática en el equipo encabezado por Gonzalo Arévalo en 1981.
Ganador y perdedor
Conozco la victoria y la derrota que se han dado al mismo tiempo, comenta jocosamente. “Gané el proceso interno de AD en Crespo, pero me desconocieron el triunfo”.
-En el 89 obtuve mi primera victoria a la alcaldía de Crespo y repetí en el ‘93, pero como nada más había una sola reelección tuve que participar como concejal, función que cumplí hasta el 2000.
“Ese año decidí acompañar al negro Claudio Fermín, motivo por el cual fui apartado de las filas de AD y me declaré independiente socialdemócrata”.
Migración de votantes
-En el 2008 participé en las elecciones para la alcaldía, pero fui víctima del fraude perpetrado por el oficialismo mediante la migración de votantes.
“2.700 electores fueron trasladados de Iribarren para preñar las votaciones en Tacariguita, El Paso de Tacarigua, Las Veras, Perarapa, El Eneal y centros urbanos, como el grupo escolar Hermanas Falcón”.
-Comprobada la grave irregularidad, interpuse el recurso de nulidad, por intermedio de los abogados Macario González y Guillermo Palacios, ante el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia.
-La Sala Electoral había considerado la decisión de repetir las elecciones, pero Luis Reyes Reyes y Pedro Alastre, individuos vinculados estrechamente a Hugo Chávez, im-pusieron su voluntad, declarando inadmisible el recurso.
“Pero, esos sujetos no le hicieron ningún bien a la población de Crespo, porque la pareja Miguel Valecillos-Elizabeth Manzanilla de Valecillos, que nunca ha residido ni siquiera un día en el municipio, nunca se preocupó por resolver los problemas colectivos y éstos se han agravado.
Ahora cambiará la situación
“Miguel Valecillos nada hizo por atender las necesidades más apremiantes y tenía un gran rechazo. Luego, como su esposa no podía obtener el triunfo, el oficialismmo apeló a la trampa y llevó a efecto la migración de los votantes”, señala Moreno. “Ahora el descontento por las gestiones de la pareja Valecillos-Manzanilla es muy grande y aunque traten de volver con la trampa, de nada le servirá al oficialismo, porque la situación es otra: la gente se cansó de engaños”.