Con el canto penitencial Perdona a tu Pueblo Señor, en la mayoría de templos cristianos se inició la celebración de las siete palabras pronunciadas por Jesucristo antes de morir en la cruz.
Por el recordatorio de la Pasión y Muerte del hijo de Dios, los altares de cada parroquia quedaron desnudos por completo, sin flores, candelabros ni manteles.
Los cánticos sin mucho acompañamiento de instrumentos musicales, denotaban el duelo y sentimiento de la grey por la forma en que padeció el Rey de reyes hace más de dos mil años.
Este Viernes Santo por tradición, es el único día en el cual no hubo misas y la liturgia se centró en el Cristo crucificado.
Las siete palabras
En la parroquia Nuestra Señora de Coromoto, en la urbanización Bararida, así como en la Catedral de Barquisimeto y el resto de los templos se escucharon las palabras pronunciadas por Jesús en aquel entonces.
La primera fue: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”; seguidas de Hoy estarás conmigo en el reino de los cielos; mujer he allí a tu hijo, hijo he allí a tu madre; ¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?; tengo sed; Todo está consumado y Padre en tus manos encomiendo mi espíritu.
Acto seguido, se leyó el pasaje bíblico de la Pasión y Muerte de Cristo del evangelista San Juan, en el capítulo 18 versículo 1.
Los clérigos realizaron la oración universal (oración de los fieles) por las necesidades e intenciones del pueblo y la Iglesia y luego procedieron a descubrir el crucifijo tapado con tela morada para luego permitir que los asistentes besaran la representación de quien murió en el madero por la salvación de la humanidad.
Con respeto, fervor y espíritu de oración, la feligresía se acercó y cumplieron con el precepto. Horas antes en muchas iglesias hubo la presentación del viacrucis viviente y además se cumplió la visita a los siete templos.
Buscar a Dios
Durante su homilía en la Catedral, el arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto monseñor Antonio López Castillo manifestó que en su debido momento Dios nos pedirá cuentas de nuestro accionar en la tierra.
“Desde la cruz, Cristo nos ha salvado pero debemos apartarnos de la pornografía, del abuso del alcohol, de la corrupción, secuestro, robos, adulterios, del aborto y la prostitución”.
Con nuestros pecados, agregó, seguimos azotando, torturando y crucificando a Jesús.
“Debemos buscar a Dios, arrepentirnos de nuestras fallas y comprometernos a ser mejores cristianos.
Instó a la feligresía a seguir firmes a Cristo pero con dignidad y sin miedo.
Vencer el miedo
El pastor de la Iglesia Católica reforzó que los pueblos dignos vencen el miedo, la opresión y las cadenas que les atan.
”Que hermoso es cuando el hombre puede expresarse con libertad, con dignidad y sin temor.
Para este Sábado Santo la liturgia celebra la Pascua de Resurrección con el canto del Gloria en horas de la noche.
