Dormir más de ocho horas o menos de seis parece aumentar de manera significativa el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, según un estudio realizado en Estados Unidos, cuyos resultados fueron presentados este domingo en una reunión de cardiología.
Aquellos que duermen menos de seis horas por noche podrían tener un riesgo doble de padecer un ictus cerebral o un infarto. La probabilidad de insuficiencia cardíaca se multiplica igualmente por 1,6.
Por otro lado las personas que duermen más de ocho horas por noche ven doblar su riesgo de sufrir angina de pecho, mientras que el de tener una enfermedad coronaria aumenta 1,1 veces.
Los investigadores estudiaron de forma retrospectiva a 3.019 personas de más de 45 años que participaron en la encuesta nacional sobre nutrición (National Health and Nutrition Examination Survey).
«Desde ahora tenemos una indicación de que el sueño puede tener un impacto en la salud cardíaca», evaluó el doctor Rohit Arora, profesor de la facultad de medicina de Chicago y principal autor del trabajo. Los investigadores mantienen que se trata del primer estudio con una muestra nacional representativa de la población estadounidense que establece una relación entre la duración del sueño y la salud cardiovascular.
Las conclusiones del estudio fueron expuestas en la 61 conferencia anual de Colegio Estadounidense de Cardiología reunido en Chicago, Illinois, este fin de semana.