o cuando decidieron, adultos, unirse a ella. Y hasta guardar los mandamientos de Dios, pero eso tampoco los hace cristianos. Ser cristiano de verdad es seguir al hacedor del cristianismo. Es mirarle, imitarle, obedecerle y mostrarlo en su vida diaria. Es, aspirar llegar a ser como él. Practicar su doctrina. Establecer y enrumbar su vida a través de la única norma de fe para el cristiano: La Santa Biblia. Y lograr, que todo el que le vea, pueda reconocer en su carácter, en sus reacciones y relaciones, al mismo Jesús. Al Cristo crucificado y resucitado. ¿Difícil? !Esa es la norma!. “Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece”Filip.4:13.
Si, a cualquier cristiano de verdad debe causarle tristeza los padecimientos o las enfermedades terribles que cualquier mortal sufra. Y más aún, si está condenado a morir por ella. Bueno, eso varía de acuerdo a la querencia personal, humana de cada quien. Pero hay que estar claro, la última palabra, sin lugar a dudas, la tiene el Creador, Redentor y Salvador de la humanidad: Cristo Jesús. Creo por ello, que el corazón verdaderamente cristiano tiene que conmoverse con la enfermedad, el sufrimiento o muerte de cualquiera. Recuerdo la figura del ex presidente Carlos Andrés Pérez en sus tiempos de gloria política y al compararlo como aparece al final de sus días, me entristeció bastante. El caso de Richard Nixon, ex de EEUU. Los padecimientos y muerte de Whiney Houston y Michael Jackson. El morbo exacerbado de la muerte de Gadafi y hace poco Steve Jobs, genio y multimillonario de Apple. Ponga Ud. otros, de su preferencia política, ideológica o artística y completaremos el cuadro. Otrora, célebres por sus actos, buenos, regulares, malos o atroces. Igual, al legítimo cristiano debería conmoverle, no alegrarse.
En el corazón del verdadero cristiano no puede haber gozo por el sufrimiento y la muerte de ninguna persona, porque quienes siguen a Cristo, siguen su ejemplo. El es la norma de vida. Compararse con él mide su temperatura cristiana. El verdadero cristiano equilibra sus emociones, por cuanto sabe que el dador de la vida es nuestro Dios. Y vino a esta tierra para morir por los pecados de toda la humanidad. Ahora, esto hay que discernirlo espiritualmente, si no es así, no se entiende. Pablo lo explica. “Pero el hombre natural no percibe las cosas del Espíritu de Dios, porque le son necedad; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.”1Cor.2:14
La verdad, lo que más nos preocupa no es la muerte en sí. Todos estamos destinados a morir en este mundo de pecado. Es la condición como nos tome la muerte lo que debe ocuparnos. Si le hemos sido fieles al Dios Eterno o lo mezclamos con creencias absurdas. Y es que la forma como el presidente ha tomado su vida espiritual, es la misma como grandes multitudes lo hacen. La política y la ideología los separa, pero la falsa adoración a Dios los une. Millones han relegado al Dios Creador a un segundo plano. Lo pusieron al mismo nivel de ídolos y de burdas imágenes. Se postran y adoran cuanto santo, ánima, o figura que la imaginación y la tradición traen a sus mentes y no les da miedo. Minimizan al Omnipotente, Omnipresente y Omnisapiente. Nunca consideraron lo que escribió con su propio dedo, acerca de imágenes y figuras adoradas por el hombre. «No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra.»No te inclinarás a ellas, ni las honrarás. Porque el Eterno tu Dios soy yo, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación, a los que me aborrecen.Ex.20:4,5. Eso es literal.
Morir en este miserable planeta es fácil y seguro. Morir lejos de estas verdades, será lo más triste. Al final seremos enterrados y no sabremos mas nada de lo que ocurre debajo del sol, como dice la escritura. Pero el día postrero serán resucitados para rendir cuentas ante a Aquel que minimizaron para seguir imágenes hechas por manos de hombres. Y su condición va a ser muy lamentable. La escritura presenta esa condición. Lo que dirán estas personas que no rectifiquen sus errores, cuando Jesús aparezca en las nubes de los cielos. “Y decían a los montes y a las peñas: «Caed sobre nosotros, y escondednos de la vista de Aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero.»Porque ha llegado el gran día de su ira, ¿y quién podrá quedar en pie?»Apoc.7:16,17. !Hasta el martes, Dios mediante!. “La Biblia es la revelación más pura de que Dios existe” Emmanuel Kant, famoso filósofo alemá[email protected]