Mariano Rivera cumple una rutina de estiramientos que consiste en mover mucho las piernas, y durante 10 minutos se asemeja más a un contorsionista que al mejor relevista en la historia de las Grandes Ligas.
Luego de 18.718 lanzamientos con los Yanquis de Nueva York, además de 2.015 en la postemporada y 106 en los juegos de estrellas, tal es el esfuerzo que requiere su cuerpo, incluso antes de comenzar el calentamiento en el bullpen.
Rivera sigue siendo uno de los ejes dentro de los planes de los Yanquis en este 2012.
En estos días, algunas de las figuras más veteranas del béisbol se mantienen entre sus principales luminarias.
Sus cabellos a los 40 años, o al menos los que le quedan, ya empiezan a mostrar canas. En algunos casos, los torsos han ganado algunos kilos de más. La piel se ha curtido por todos esos días y noches expuesta al sol, la lluvia y el viento.
Rivera ha dado pistas que su 18va temporada en las mayores podría ser su última. Chipper Jones, que el 24 de abril cumplirá 40 años, confirmó que se retirará cuando llegue el otoño.
Y no son los únicos que siguen activos pasados los 40 años. En Filadelfia están Jim Thome y José Contreras.
Jason Giambi juega en Colorado. Henry Blanco y Takashi Saito lo hacen en Arizona. Darren Oliver y Omar Vizquel militan en Toronto.
»Esta es gente que veía jugando todos los días cuando yo crecía, que eran mis ídolos en cierta forma», dijo el pitcher de los Rays David Price, lozano a sus 26 años. »Es un poco extraño ver a esta gente ponerse vieja y saber que su adiós está por llegar dentro de poco».
El venezolano Vizquel, que cumplirá 45 años el 24 de abril, se convertirá en el torpedero más viejo en la historia de las mayores, según STATS LLC. Bobby Wallace de los Cardenales de San Luis tenía 44 años, 8 meses y 22 días cuando jugó su último partido en la posición el 26 de agosto de 1918.
»Quieres seguir jugando y no hay nada que te detenga», dijo Vizquel.
»No quiero estar sentado en el sofá viendo televisión cuando aún estoy en condiciones de jugar y poder hacer lo que soy capaz. Creo que aún puedo seguir compitiendo a un alto nivel, al máximo».
A sus 49 años, el zurdo Jamie Moyer logró ganarse una plaza en la rotación de los Rockies, luego de perderse una temporada completa tras someterse a una cirugía en el codo. Cuando debutó en las mayores, en 1986, su rival fue Steve Carlton, miembro del Salón de la Fama durante 18 años.
»Creo que es una oportunidad que se tiene que aprovechar», dijo Moyer el viernes al enterarse que no solo logró quedarse con el equipo, sino que abrirá el segundo partido de la temporada. »He considerado toda mi carrera como una oportunidad, especialmente al ponerme viejo».
Moyer podría desplazar a Jack Quinn de Brooklyn (49 años y 74 días) como el lanzador más viejo en ganar un juego, marca que ha estado vigente desde 1932.
»Creo que es una gran inspiración para los nuevos», dijo Giambi, quien tiene 41 años. »Si te dedicadas al trabajo duro y le tienes pasión a este deporte, pues este deporte tiene un espacio para tí».
Derek Jeter, quien en junio cumple 38 años, anduvo a los tumbos durante buena parte de 2010 y la primera mitad del año pasado antes de acumular un promedio de .338 a partir del 9 de julio, el día que alcanzó los 3.000 hits al batear un jonrón en una memorable tarde en la que se fue 5-5.
Jeter empezó a tomar clases de yoga en años recientes para prolongar su carrera.
»Cuando debuté, no hacía muchas pesas, casi nada. Salía a jugar no más. Al ponerse viejo, hay que entrenarse más», explicó Jeter. »Siempre digo que es más fácil permanecer en forma que tratar de recuperar la forma. Se hace más en las vacaciones. Te tienes que empeñar en la flexibilidad, estirarte. Uno se tiene que cuidar. Estar pendiente de lo que comes, descansar».
Cambió de preparadores físicos hace cuatro años en un esfuerzo para adaptarse a mejores rutinas.
Rivera y Jeter son dos de los veteranos de los Yanquis. También están Andy Pettitte (cumple 40 años en junio y vuelve tras un retiro que duró una temporada), y Alex Rodríguez (37 en julio).
Es como si algunos jugadores han descubierto la fuente de la juventud.
La edad promedio de un pelotero de Grandes Ligas subió de 27 años y 52 días en 1969 a los 29 años y 61 días en 2005, según STATS. Ese fue el promedio más alto desde 1946.
A partir de entonces, el promedio se ha reducido más de siete meses y medio, para quedar en 28 años y 192 días la pasada temporada. Trece peloteros con más de 40 años actuaron en 2011, un declive con respecto al máximo de 26 en 2007.
¿Por qué el declive?
Una posibilidad es que 2005 coincidió con la primera temporada en la que los jugadores y propietarios acordaron que un primer positivo por esteroides deriva en una suspensión. Luego, en 2006, las mayores empezaron los controles para detectar el consumo de anfetaminas.
»El béisbol ha cambiado», dijo el gerente de los Yanquis Brian Cashman. »Uno de lo que ha tomado nota es que antes influía mucho el consumo de esteroides y anfetaminas, mucho más de lo que la gente tenía idea. Ya no es así».
Reggie Jackson reaccionó admirado al ver a jugadores ponerse en forma durante los entrenamientos. El integrante del Salón de la Fama y actualmente instructor de los Yanquis, se retiró cuando tenía 41 años.
»Este gente trabaja más duro de lo que yo hacía, y yo me esforzaba, bastante», evocó. »Uno tiene que prepararse para enfrentar la realidad de que ya no eres el mismo jugador que eras y hay que sacrificarse más».