Las cosas no mejoran para los habitantes. En la comunidad Andrés Eloy Blanco, en el oeste de Barquisimeto, la vialidad en mal estado, agobia a los vecinos
Huecos de todos los tamaños, dificultan el paso de vehículos y transeúntes. Antes de las 6.00 de la tarde, se observan fácilmente los problemas en el asfalto, sin embargo cuando apenas oscurece, nadie ve el peligro de las maltratadas calles. La avenida principal, entre muchas otras, es la más afectada en todo el sector.
“Desde hace dos años, esperamos la atención de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente, no obstante, basta darse un paseo por la comunidad para notar que dicho proyecto no ha sido atendido ni tomado en cuenta por el ingeniero Rubén Díaz, presidente de Emica. Reclamamos nuestros derechos como ciudadanos, de no ser así, probablemente no nos hagan caso nunca”.
Así lo informó el vecino Oscar Escalona, quien ha padecido en carne propia las consecuencias del abandono vial: su vehículo pasó a reparación tres veces en el año pasado, producto de las vías deterioradas. Explicó que desde hace muchos años, el pavimento de Andrés Eloy Blanco, no recibe mantenimiento, salvo en algunas calles rehabilitadas durante el año 2010.
Arreglar por completo las calles y avenidas del barrio que colinda con el Hospital Pastor Oropeza, del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, en la avenida La Salle, representaría una gran inversión, no obstante, las personas que hacen vida en el vecindario, merecen no sólo la reparación de sus vías, sino otros tantos beneficios en pro de mejorar la calidad de vida. Por lo pronto, sólo Emica está en la capacidad económica de proporcionar los recursos.
Por su parte, el conurbano Daniel Martínez exhortó a las autoridades para que unan esfuerzos y, más temprano que tarde, reparen la vialidad de la comunidad perteneciente a la parroquia Juan de Villegas. Asimismo, mencionó el nivel de la delincuencia en la zona que, aunado a la falta de luminarias, se convierte en una situación preocupante.
Fotos: Elías Rodríguez