Además la Luna se queda corta con la cantidad de huecos y troneras que exhibe nuestra ilustre ciudad, mucha gente se pregunta qué paso, que hizo Barquisimeto tan malo para merecer tan terrible situación, el deterioro esta por doquier. Sin embargo los entes correspondientes de velar por dicha problemática, no se ven ni se sienten.
Algo que llama poderosamente la atención es que la alcaldía cuenta con una persona de la total confianza del presidente Chávez, entonces uno no se explica porque se ha llegado al nivel tan alarmante que actualmente muestra nuestro territorio guaro. Sucio por todas partes, bolsas pequeñas y grandes, papeles y cualquier cachivache se ven a lo largo de las distintas calles, avenidas y hasta en las autopistas no faltan los oprobiosos baches y floreados con animales muertos y desperdicios.
Otro circunstancia que profundiza la problemática es la cantidad de vendedores ambulantes que deambulan a lo largo de las calles ocupando lugares que pertenecen a los peatones como a los que se refiere a los transportistas, cuando se transporta uno en cualquier ruta se topa con vendedores que ofertan sus artículos dentro de las unidades, unos salen y otros entran y esto es una constante, otros venden sus productos en los semáforos. Muchos piden dinero y hasta son peligrosos, ahora se han multiplicado los niños de la calle, y eso que el Presidente dijo que acabaría con esta situación pero como todo con este gobierno se multiplico y cada vez más se agudiza este terrible mal.
Las calles de las zonas industriales son un desastre y por lo visto en el corto plazo no se vislumbra ningún cambio en la perspectiva gubernamental, mas por el contrario se nota que hay un desdén del alto gobierno. Solo las vías principales reciben un cariñito de los entes, también se acuerdan de acomodar algunas cosas cuando el Presidente viene de visita o van a realizar algún acto proselitista, esta práctica se repite constantemente, o sea, no es exclusivo de este régimen, lo malo que ya son casi catorce años y la problemática se ha multiplicado.
Así como Ricardo Aguirre dice que Maracaibo debiera tener carreteras a granel con morocotas de cantos, así mismo Barquisimeto debiese contar con vías de comunicación aptas para transitar y poder observar las bellezas que tiene nuestra hermosa ciudad crepuscular, asimismo por las actividades culturales, educativas, agrícolas y pecuarias, hay que retomar el calificativo de la ciudad más limpia de Venezuela, eso era un orgullo escucharlo de boca de otras personas. Aquí vale la capacidad y creatividad por parte del todo y volver a retomar con dignidad esos derroteros.
Los paños calientes ya no tienen ningún sentido si el petróleo que yace debajo de nuestro subsuelo no sirve para tapar los huecos existente en nuestra ciudad, entonces no debería servir para los negocios leoninos que se han venido firmando a diestra y siniestra en desventaja para la nación, de igual manera con el asunto del aseo urbano es inquietante la masificación de la basura por lo menos en Barquisimeto, será que habrá que importar gente para que venga a ponerle coto a estas problemáticas.
¿Qué pasará con la promesa de asfalto parejo? Lo prudente es elegir en las próximas elecciones a la persona que de verdad le duela y quiera a Barquisimeto. Además le ponga el cascabel al gato.
