Espías cubanos con acceso directo al presidente Hugo Chávez juegan un papel fundamental en sostener el régimen de Caracas, informando constantemente al mandatario sobre los movimientos de la oposición, las murmuraciones en los cuarteles y toda señal de potencial traición dentro de las filas revolucionarias, señalaron informes de WikiLeaks según informa El Nuevo Herald.
Los informes, que incluyen cables del Departamento de Estado y análisis de la firma privada de inteligencia Stratfor, dan muestra de la alta dependencia de Chávez en los servicios cubanos de inteligencia y de cómo La Habana hace uso de su influencia para apertrechar cada vez más su posición en Venezuela.
Según los cables, La Habana fortaleció los servicios de inteligencia que estaban a disposición de Chávez como jefe de Estado, entrenando a sus empleados y adoctrinándolos.
Pero también suministró miles de agentes que operan con total liberad en Venezuela para moniteorear a la oposición y detectar cualquier riesgo de alzamiento dentro de las fuerzas armadas.
“La capacidad de inteligencia venezolana recibió un fuerte impulso después de que Chávez se alió con Cuba […] Esa es la razón por la que Chávez está tan endeudado con [ellos] […] su régimen puede detectar todo complot de antemano y puede mantener vigilada a la oposición por la gran cantidad de cubanos involucrados en la recolección de inteligencia”, dijo un analista de Stratfor en un correo electrónico interno elaborado en referencia a un artículo de El Nuevo Herald sobre el espionaje a la oposición venezolana.
“Lo que hay que recordar es que el SEBIN [Servicio Bolivariano de Inteligencia] nunca ha sido tan efectivo (al menos domésticamente) si no fuese por los cubanos. Si Cuba alguna vez decidiera retirar su cooperación, Chávez tendría que desarrollar alguna capacidad de inteligencia rápidamente, porque de lo contrario quedaría jodido”, añadió el reporte, que forma parte de los más de cinco millones de correos electrónicos de la compañía filtrados por WikiLeaks.
Otro correo electrónico de Stratfor, firma que brinda informes de inteligencia y de riesgo para clientes corporativos, resalta el crucial papel que juega Cuba en la sostenibilidad del régimen.
“El uso de activos de inteligencia de un jugador externo interesado en mantener el flujo barato de petróleo ha ayudado a Chávez a maniobrar cuidadosamente y administrar situaciones de política doméstica potencialmente venenosas”, resaltó el informe.
La infiltración cubana también fue reportada por la embajada de Estados Unidos en Caracas, en otro cable divulgado por WikiLeaks.
El informe titulado “Eje de Travesuras”, resaltó que las operaciones de los servicios de inteligencia cubanos en Venezuela están tan avanzadas que estos incluso compiten contra los venezolanos para captar la atención del gobierno bolivariano.
“Oficiales de inteligencia cubanos tienen acceso directo a Chávez y frecuentemente le suministran informes de inteligencia sin que está sea primero autorizada por oficiales venezolanos”, señaló el cable.
El informe también reportó que integrantes de los servicios de inteligencia cubanos entrenan a sus similares venezolanos y que esa formación también incluye adoctrinamiento político.
Asimismo, el autor del informe advirtió que la presencia de espías cubanos en Venezuela podría impactar directamente los intereses de Estados Unidos.
“Los servicios de inteligencia venezolanos están entre los más hostiles hacia Estados Unidos en el hemisferio, pero carecen de las habilidades que los servicios cubanos pueden suministrar”, dijo el reporte.
“Los servicios de inteligencia cubanos suministran informes de inteligencia al gobierno bolivariano rutinariamente sobre las actividades del gobierno de Estados Unidos”, señaló.
Los activos de la inteligencia cubana son una de las razones por las que el gobierno de Chávez subsidia a Cuba con petróleo y pagos directos que según estimaciones privadas podrían sumar entre $5,000 millones y $10,000 millones, pero no es la única.
Los cables también señalan que Chávez está haciendo uso de los cubanos para que le ayuden a crear el ordenamiento político e institucional que le permita mantener un control más férreo sobre el país, y en particular sobre la institución militar.
Los documentos resaltan que La Habana ha infiltrado a las Fuerzas Armadas “virtualmente en todos los niveles”, al tiempo que Cuba ha aprovechado la influencia que ejerce sobre Chávez para “apertrecharse aún más en Venezuela”.
Según el correo electrónico de Stratfor titulado “Informe Especial: El Control de Venezuela sobre las Fuerzas Armadas”, la simbiótica relación entre Chávez y los Castro se manifestó claramente con la aprobación en el 2008 de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, la cual redefinió al sector castrense desde una organización apolítica no alineada, como estaba establecido en la Constitución de 1999, a un cuerpo “patriótico, popular y antiimperialista”, como quedó descrito en esa legislación.
“Chávez, no queriendo ser sorprendido de nuevo por sus generales como sucedió en el golpe de estado de abril del 2002, apareció con esta ley Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional para desarrollar a la Fuerza Armada Bolivariana, cuyo objetivo principal es proteger y defender al régimen”, señaló el informe.
Por su parte, “el gobierno cubano, queriendo asegurar la dependencia venezolana sobre la seguridad cubana, jugó un papel en uno de los más controversiales artículos de la ley, que permite que ciudadanos extranjeros (léase cubanos) que se han graduado de las instituciones de defensa venezolanas puedan obtener rangos de oficiales dentro de las Fuerzas Armadas Venezolanas”, añadió.
La ley también introdujo un mecanismo para facilitar purgas periódicas dentro de la Fuerza Armada Bolivariana mediante la expulsión de potenciales disidentes. Una cláusula de la ley obliga al retiro forzado de oficiales que han pasado dos años sin ser promovidos.
Bajo ese sistema, las alianzas políticas frecuentemente se imponen sobre el mérito a la hora de recibir ascensos o de ser forzado al retiro. “Asesores cubanos, que han recibido la tarea de identificar y de localizar las amenazas dentro de las fuerzas armadas, ejercerían gran peso sobre estas decisiones”, señaló el informe.
La integración de las fuerzas armadas venezolanas con la cubanas han causado malestar dentro de la institución castrense pero es un riesgo que Chávez se mostró dispuesto a correr.
“Los generales problemáticos pueden ser forzados al retiro mientras que el restante puñado dentro de la élite militar puede ser observada de cerca por los cubanos y se les entregan las prebendas financieras que les mantienen atados al régimen”, señaló el informe.
El mecanismo, no obstante, es ineficiente para tratar a los rangos medios, que podrían ser fuente de preocupación para Chávez.
Algo que él sabe muy bien, detalló el informe.
“Después de todo, Chávez era un teniente coronel con el carisma para captar a una significativa porción de los militares y de las clases bajas a su alrededor en el golpe de Estado de 1992. Mientras sea él el que esté sentado en el sillón presidencial, Chávez no desea ver a ningún teniente coronel de mediano rango siguiendo sus pasos”, resaltó el informe.