“Hosanna al Hijo de David, hosanna al Rey de Israel”, cantaban los ministerios de música al inicio de cada celebración eucarística de este Domingo de Ramos, día en que la Iglesia católica a nivel mundial conmemora con júbilo la entrada de Jesús de Nazareth a Jerusalén.
Por tal motivo ayer, a las 8:30 de la mañana, en la Catedral Metropolitana de Barquisimeto, se congregó un grupo bien nutrido de fieles para participar en la celebración eucarística.
Monseñor Antonio López Castillo, estuvo al frente de la solemnidad, en compañía de los presbíteros Ángel Castillo y Eduardo Angulo. En primera instancia, la comunidad y el Clero se concentraron en la plazoleta para llevar a cabo la bendición de los ramos.
“Hoy recordamos, como hace más de dos mil años, que el Señor Jesús entró triunfante a Jerusalén para que se cumpliera la escritura. Bendito el que viene en el Nombre del Señor, exclamaba el pueblo de Israel”, dijo el sacerdote Ángel Castillo.
Por su parte, los fieles alzaron con fervor sus palmas para recibir la bendición de la máxima autoridad eclesial de la región.
Cultura del amor
Tanto el altar como las casullas de los sacerdotes lucían de rojo, color litúrgico que simboliza la fuerza del Espíritu Santo.
En la homilía, monseñor López Castillo, mencionó que es importante reconocer a Jesús en quienes nos rodean, haciendo énfasis en la crisis de valores que sufre la sociedad venezolana.
-Hoy damos inicio a la Semana Santa, un tiempo de reflexión y disfrute pero con el Señor. Es necesario propagar la cultura del amor para contrarrestar y disminuir el número de muertes violentas en el país.
Aún el tiempo de cuaresma no ha terminado, advirtió, sólo se ha interrumpido para celebrar la solemnidad. “Mañana nuestros altares volverán a vestir de morado”, agregó.
Asimismo, ayer a las 6:00 de la tarde también se llevó a cabo la celebración eucarística, pero en esta ocasión fue dirigida por el párroco del templo.
En el transcurso de la semana se realizarán varias actividades, entre ellas, el vía crucis, rosario a la Virgen y el jueves, se congregará todo el clero arquideocesano para la bendición de los óleos, utilizados para los bautismos celebrados anualmente.
En San Pablo de la Cruz
Es válido mencionar que en los sectores populares también se realizaron varias actividades religiosas. Por ejemplo, en la parroquia San Pablo de Cruz, ubicada al final de la avenida Venezuela con calle 43, la celebración eucarística comenzó también a las 8:30 de la mañana, luego de una peregrinación por la comunidad encabezada por el sacerdote Oscar Burbano.
En la celebración eucarística el presbítero exhortó a la feligresía a vivir adecuadamente estos días de asueto.
“Muchos se afanan por irse de viaje, olvidándose de lo más importante y es de visitar la casa de Dios durante estos días. Se llama Semana Mayor porque durante el año no hay evento más importante que recordar la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Es preciso que los padres tomen conciencia y le transmitan a sus hijos la fe cristiana. Con esto nos ahorraremos muchos males sociales. ¿Cuántos muchachos jóvenes no andan en la calle robando y secuestrando?, cuando damos a conocer el amor de Cristo ganamos muchas victorias en Él y para Él”, sostuvo.
Fotos: Ángel Zambrano