La ex senadora Piedad Córdoba desmintió el sábado rumores sobre un posible aplazamiento de la liberación de 10 uniformados en poder de las FARC.
“Hay gente que está diciendo que la fecha de la liberación se va a cambiar. Eso es absolutamente falso», dijo Córdoba.
Formuló sus declaraciones antes de partir hacia una población brasileña en búsqueda de los helicópteros que facilitará este país para la liberación de los rehenes.
“La fechas (de liberación) siguen siendo las mismas», aseguró la ex legisladora refiriéndose a las entregas de los uniformados –seis policías y cuatro militares del Ejército– previstas en dos grupos: la primera, el lunes próximo y, la segunda, el miércoles 4 de abril.
Sin embargo, no descartó que durante el operativo del lunes, las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le entreguen el número total de uniformados secuestrados.
Las declaraciones de Córdoba, junto a un grupo de mujeres extranjeras gestoras de paz, entre ellas la ex guerrillera salvadoreña “Nidia Díaz», fueron las últimas antes de viajar en horas de la tarde hacia la población brasileña de San Gabriel de Cachoeira, en la frontera con Colombia.
Allí se encontrará con la tripulación de los dos helicópteros Súper Cougar de la Fuerza Aérea de Brasil, que el domingo viajarán a la ciudad de Villavicencio, departamento del Meta, y a unos 75 kilómetros al sureste de Bogotá.
“Estaremos llegando a Villavicencio –capital dispuesta para el recibo de todos los liberados– en los helicópteros a eso de la una de la tarde», explicó Córdoba.
La ex senadora viajará, en una avioneta, a Brasil en compañía de Marleny Orjuela, una activista que lidera un movimiento que propende por la liberación de los rehenes de las guerrillas, la senadora Gloria Inés Ramírez y la ex legisladora Gloria Cuartas, ambas del izquierdista Polo Democrático.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) puede quedar sin ningún miembro de las fuerzas de seguridad en su poder tras haber tenido a casi 500 de ellos en cautiverio durante los últimos diálogos de paz, que fracasaron hace una década.
La guerrilla asegura que los seis policías y cuatro militares que entregará son los últimos que tiene secuestrados, aunque la Policía colombiana denuncia que siguen faltando dos de sus agentes raptados.
Después de mantenerlos prisioneros entre 12 y 14 años en selvas y montañas, la guerrilla decidió en diciembre entregar a los uniformados a la ex senadora colombiana Piedad Córdoba de forma unilateral, como ya han hecho con otros 20 rehenes políticos y uniformados desde 2008.
Las FARC anunciaron primero la puesta en libertad de seis uniformados pero en febrero lo ampliaron a 10, a la vez que hicieron pública su renuncia al secuestro de civiles, de los cuales se desconoce cuántos tiene en su poder.