La reforma de la Ley Orgánica de Administración Financiera que ha hecho el presidente de la República, Hugo Chávez, amparándose olímpicamente en la Ley Habilitante de diciembre del 2010, claramente, es una aberración.
Tal es el criterio sustentado por el economista Salomón Centeno, diputado de la Asamblea Nacional, al ser entrevistado por reporteros de este diario.
Demuestra los excesos que está dispuesto a cometer el jefe del gobierno nacional en el manejo de las finanzas públicas.
Grave resulta que con esa reforma, el responsable del Ejecutivo Nacional viola la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la propia Ley Orgánica de Administración Financiera y la Ley del Banco Central de Venezuela.
Según las disposiciones del texto constitucional y las leyes mencionadas, los recursos del Estado deben ser administrados bajo el esquema del control y, por supuesto, todas las operaciones que haga el gobierno tienen que ser controlados por la Contraloría General de la República y, naturalmente, por la Asamblea Nacional.
Pero, la voracidad que tiene este régimen para disponer de todos los millones de dólares que se le antoja no repara en las graves consecuencias que una reforma como la señalada puede traer para el país de cara al futuro.
En estos momentos, la deuda contraída por el Ejecutivo Nacional bordea los 160 mil millones de dólares, cifra escandalosa y claramente abrumadora para el país precisamente cuando ha tenido la oportunidad de recibir los mayores ingresos de su historia por concepto de la venta del petróleo crudo, sobre todo a los Estados Unidos.
Esa deuda está representada por las negociaciones que ha hecho el país, los compromisos adquiridos por la principal empresa del Estado venezolano (Pdvsa) y el manejo de los fondos, especialmente con el gobierno de la República China.
Esta es una situación muy delicada que coloca en peligro la salud económica del país, dijo el Dr. Centeno.
La reforma a la Ley Orgánica de Administración Financiera, dentro de la habilitante que graciosamente le fue concedida al Presidente de la República, es un expediente que resulta sumamente dañino y negativo para Venezuela, sobre todo porque el basamento económico es muy gelatinoso, ya que los precios del petróleo jamás han sido estables y si ahora están en su nivel más alto, una caída podría ocasionar dificultades muy grandes a la nación.
-¿Cómo cuáles?
-Por ejemplo, no poder cubrir la nómina de la administración pública, que en estos momentos está por el orden de los 2.500.000 personas.Las deudas se contraen para generar bienes de capital y resolver problemas fundamentales como la salud, la educación y obras de infraestructura, expuso. No para ser utilizados en el gasto público, que es lo que ha hecho este gobierno, por cuanto eleva la inflación, la más alta del continente.
Ilustración: Archivo