Unos tres años permaneció cerrado para los larenses uno de sus mayores sitios turísticos como es La Cascada del Vino, en las cercanías de Barbacoas, municipio Morán.
La única carretera que permite la entrada al parque donde la naturaleza nos dejó la hermosa caída de aguas comenzó a derrumbarse hace tres años, aproximadamente y hace dos, debido al riesgo que representaba cruzar el tramo accidentado, las autoridades decidieron el cierre total, privando a los larenses de tan impresionante atractivo.
Eso trajo como consecuencia que los larenses dejaran de visitar con la frecuencia de antes la agradable población de Barbacoas, pese a que la cascada no es el único atractivo turístico que posee.
En varias oportunidades funcionarios del Instituto Nacional de Parques anunciaron la reconstrucción de la vía, pero nunca se pasó de las palabras a los hechos, demostrando con su desidia el poco interés por el mantenimiento de las instalaciones, kioscos, caminerías y hasta un cafetín allí existentes.
Tampoco desde la Alcaldía de Morán se preocuparon en gestionar la recuperación de la vía.
Afortunadamente la gobernación de Lara, a través del instituto respectivo, Invilara, asumió el compromiso y hace pocos días culminaron los trabajos de rehabilitación.
Se construyeron gaviones en los tres sitios derrumbados con una inversión de más de dos millones de bolívares fuertes, según informó la presidenta de ese organismo, ingeniera Carolina Fortoul.
Por su parte, Richard Cañizales, jefe civil de la parroquia, confirmó desde Barbacoas que el paso hasta la caída de agua estaba plenamente restablecido por lo que los temporadistas podían visitarles confiados en que disfrutarán nuevamente de tan impresionante atractivo.
Dijo que se han tomado medidas para garantizar la seguridad de los turistas que sin duda alguna colmarán las posadas existentes en la población, así como para quienes pernoctarán en carpas ubicadas en sitios seguros.
Ignacio Torrealba, quien en varias oportunidades exigió la recuperación de la vía hacia la cascada, se refirió por su parte a las actividades religiosas que durante la Semana Santa se cumplirán en la histórica iglesia de la población.
“Aquí tenemos de todo para que los turistas puedan pasar esos días placenteramente, disfrutando de nuestras bellezas naturales, como la cascada y las quebradas que le alimentan, bosques, clima por demás agradable, la oportunidad de cumplir con la religión católica asistiendo a las ceremonias en la iglesia y la inmejorable atención que le brindamos a todo aquel que nos visita, llegando por Humocaro o por Carora y San Pedro”, manifestó Ignacio.
Sin lugar a dudas que con la reactivación de La Cascada del Vino para el público, Barbacoas recibirá esta Semana Santa a gran cantidad de personas quienes dejaron de visitarle.
Hugo J. Boscán