La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, destacó este sábado 31 de marzo que ahora el Estado venezolano es respetuoso de los derechos humanos, al punto que hasta se está reivindicando a los caídos por los crímenes ocurridos desde 1958 hasta 1998.
Así lo informó al término del homenaje en Capilla Ardiente, realizado en el Hemiciclo Protocolar del Palacio Federal Legislativo, para honrar los restos mortales del luchador social Américo Silva, muerto como consecuencia de la persecución a la disidencia política de aquellos años.
En dicho acto, Ortega Díaz reiteró el compromiso del Ministerio Público en continuar profundizando las investigaciones por las muertes, torturas y desapariciones ocurridas en esas décadas, a fin de hacer justicia.
Explicó que la institución comisionó a los fiscales nacionales 8°, 39° y 49° y 83° del área metropolitana de Caracas, Mery Gómez, Juan Carlos Tabares, Espartaco Martínez y Alba Martínez, respectivamente, para investigar las violaciones de derechos humanos acaecidos durante los años 60, 70 y 80.
Díaz reiteró el compromiso del Ministerio Público en continuar profundizando las investigaciones por las muertes, torturas y desapariciones
En el acto estuvieron presentes la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez; el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Aristóbulo Istúriz; familiares de Américo Silva, entre otros representantes de los poderes públicos.
Vale recordar que el Ministerio Público coordinó el pasado martes 27 de marzo, en San Félix, estado Bolívar, la exhumación de Silva, cuya muerte ocurrió el 31 de marzo de 1972, en el kilómetro 27 de la vía de El Pao, San Félix.
La exhumación fue solicitada por la institución el pasado 16 de marzo, ante el Tribunal 1° de Control de Puerto Ordaz, instancia que acordó dicha petición.
Dicha labor se realizó en el Cementerio Municipal de Chirica, ubicado en San Félix, con la finalidad de obtener datos de interés criminalístico que aporten información a la investigación que lleva a cabo el Ministerio Público.
Resulta oportuno destacar que en la exhumación participaron el fiscal 39° nacional, Juan Carlos Tabares y siete expertos de la Unidad Criminalística contra la Vulneración de Derechos Fundamentales.
El 31 de marzo de 1972 Américo Silva transitaba por la mencionada vía, cuando se encontró con una alcabala de la Guardia Nacional.
En ese momento, presuntamente fue interceptado por los efectivos castrenses, quienes habrían disparado contra la víctima, ocasionándole la muerte de manera inmediata.