Por más de 40 años, los larenses han soñado con tener un sistema capaz de distribuir el agua suficiente para abastecer el consumo y promover las actividades productivas en el Valle de Quíbor.
El Sistema Hidráulico Yacambú- Quíbor (SHYQ) es una de las obras más importantes del país pues dotará de agua al municipio Jiménez, Barquisimeto y parte de Portuguesa. La puesta en marcha del sistema significa para la población quiboreña el incremento del 375% de la superficie actual producida y una mejor distribución del recurso hídrico para los habitantes de Iribarren.
A pesar de las inversiones mil millonarias realizadas por el Ejecutivo Nacional, la inyección de capital no se corresponde con el avance de las obras.
Todo tipo de cuestionamientos han sido formulados por dirigentes políticos, sociales y productores agrícolas, quienes no se explican los motivos del retraso de las obras y el hermetismo de las autoridades con respecto al tema.
Para despejar sus dudas y conversar con las etnias indígenas que hacen vida en el polígono de expropiación del embalse Yacambú, los diputados de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Guillermo Palacios, Lorenzo Monasterios y Andrés Avelino Álvarez, en compañía de los dirigentes políticos Macario González y Filiberto Peña, se trasladaron al municipio Andrés Eloy Blanco la mañana de este miércoles.
Por razones aún no precisadas, presuntos trabajadores de la Empresa Noroccidental de Mantenimiento de Obras Hidráulicas C.A (Enmohca) cerraron desde tempranas horas la carretera que comunica al embalse, a fin de impedir el acceso de los diputados y medios de comunicación.
El objetivo estaba planteado. Verificar el avance de las obras era la meta establecida, y por ello, diputados y periodistas tomaron otra ruta para conocer a detalle en cuáles condiciones se encontraba la obra.
Una voz apagada
El proceso de reubicación de la población asentada en el polígono de expropiación del embalse Yacambú no ha sido del todo exitoso.
Antonio García, en representación de la zona indígena Yacambú, explicó que las etnias gayones y jirahara del municipio Andrés Eloy Blanco, son atropelladas en sus derechos desde hace 40 años. “Aprovechamos la presencia de los diputados y los medios de comunicación para denunciar que las 389 familias desalojadas no han recibido la justa indemnización. Tampoco nos han dado un precio justo por las bienhechurías y conucos”.
Contó García que el alcalde de Sanare y el presidente de Enmohca, pagaron a los trabajadores de la empresa para que evitaran a toda costa la declaración de las etnias indígenas. “Alfredo Orozco junto con sus concejales trancaron el paso para que nosotros no pudiéramos dar declaraciones. No nos oponemos a la construcción de la represa, pero nos quieren desalojar sin cumplir con sus obligaciones”.
El vocero de las comunidades señaló que el SHYQ está cometiendo un desastre ecológico, por cuanto los conucos y siembras han sido destrozados sin ninguna contemplación. “6 mil personas de las parroquias Yacambú y Pío Tamayo estamos resultando afectadas, pues nos quieren sacar como si fuéramos invasores cuando en realidad somos los dueños. Al paso que vamos, el embalse no estará listo ni para el 2021”.
En este sentido, las etnias indígenas denunciaron que en el caso de la represa Dos Bocas, cuya inversión fue de 500 millones de dólares, el dinero se perdió y la obra no se concluyó.
Evidente retraso
Tras cuatro horas de viaje, los diputados de la MUD lograron ingresar al SHYQ, específicamente en el área del aliviadero el cual no ha sido concluido. Tampoco se ha iniciado la carretera que permitirá el acceso desde Sanare hasta los caseríos y zonas circundantes de la presa, al igual que la deforestación de la zona en donde se llenará el embalse.
Durante la inspección, sólo un grupo de seis trabajadores comenzaba la instalación de andamios para el reforzamiento del talud.
Al respecto, el diputado Guillermo Palacios señaló que evidentemente la obra no se está desarrollando al ritmo pertinente. “Hay un retardo excesivo en la culminación del aliviadero de la represa y el reforzamiento de las diferentes áreas de regulación. La losa de concreto, la cual fue construida en el año 2000, presenta serios problemas por la falta de mantenimiento e impermeabilización”.
Con documentos en mano, Palacios señaló que en el año 2006 el expresidente del SHYQ, Jorge González, afirmó que las obras habían avanzado en 80%. Más tarde, en 2011, el actual presidente Landys Navarro, aseguró que la obra se encontraba en 86% de ejecución y hace apenas unos días, señaló que el avance del sistema hidráulico es de 90%. “¿Quién está diciendo la verdad? Si nos referimos a las cifras oficiales, veremos que en seis años el SHYQ ha avanzado sólo 10%”.
En este sentido, Palacios destacó que los hechos de corrupción son los motivos fundamentales del retraso en las obras de Yacambú. “Desde el año 2000 hasta el 2012 se han invertido más de mil 100 millones de dólares. Con menos recursos ya se había adelantado el 70% de la obra. Resulta contradictorio la incursión y salida de tantas empresas como Consorcio Yacambú 2008, Villa y la empresa Deca, las cuales no tenían la capacidad financiera ni técnica para desarrollar las obras”.
Los diputados de la MUD consignarán las irregularidades antes mencionadas ante la Fiscalía General de la República, la Contraloría y la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional.
Si bien el Gobierno nacional ha realizado cuantiosas inversiones en el SHYQ, las autoridades tendrán que responder a todos los señalamientos formulados por los dirigentes políticos y sociales, por cuanto cualquier acción ilícita o hecho de corrupción representa no sólo una violación a las leyes sino un daño grave a la nación.
Fotos: Elías Rodríguez